«La vida no es un lugar ideal»
El jazz, como lo explicó Marsalis, se compone de tres elementos fundamentales: la improvisación “que nos dice a cada uno de nosotros que está bien ser como somos, ser una persona original y diferente de los demás; estar orgullosos de nosotros mismos y creer en nuestra originalidad.” y agregó durante la conferencia de prensa previa al concierto, que la improvisación te enseña a hablar. El segundo elemento del jazz es el swing que “te enseña a escuchar con la misma intensidad con la que hablas por lo que demuestra que también está bien para los demás ser una persona única y funda- mental”
Y el tercer elemento fundamental es el blues, “que te dice que el dolor está presente en el mundo. La vida no es un lugar ideal, es lo que es, una realidad que nos toca vivir a cada uno de nosotros en este ambiente difícil. Ante eso el blues nos permite ver la alegría, el optimismo, la felicidad; a pesar de esa realidad”.
Wynton Marsalis es uno de los mú- sicos más importantes de la escena del jazz contemporáneo, ha dedi- cado su trabajo completamente al jazz en los últimos veinte años. Sus doctorados honoríficos, premios, pero más aún su maestría con la trompeta, dejan de manifiesto la experiencia de este músico consagrado, quien es la imagen principal de la Jazz Lincoln Center Orchestra.
El primer concierto que el jazzista dirigió el sábado 7 en el recinto de mármol de la Ciudad de México duró casi dos horas, comenzó con una melodía titulada Abyssinian, que encendió la energía del público con sus arreglos y el sonido de las trompetas; el músico de Nueva Orleans demostró al público mexicano, desde la primera pieza, porque es tan admirado en la escena del jazz.
En conferencia de prensa Wynton comentó su sentir al respecto de la música y de aquellos que como él, viven este arte; “la música nos acerca y nos invita a estar juntos”. Habló de su buena relación con sus compañeros músicos y sobre todo dejó ver que para él la música es motivo de compartir.
Las presentaciones en Bellas Artes tuvieron momento de protagonismo para cada uno de los quince integrantes de la Jazz Lincoln Center Orchestra con sus respectivos instrumentos; acordes de las cuatro trompetas, los tres trombones, los cinco saxofones y clarinetes, además de los sonidos del contrabajo, el piano y las percusiones que inundaron el lugar a veces de manera conjunta, pero también a manera de solos.
Se escucharon grandes interpretaciones por parte de Ted Nash en el saxofón alto y soprano, Sherman Irby también con saxofón alto, fue notable la participación de Marcus Printup con su trompeta en la pieza Fiesta Mojo en la cual también destacó Victor Goines con su solo de sax; el trombón de Eliot Mason en la pieza Latin American Suite fue el que sobresalió.
No sólo fue el público quien de pronto se descubría meneando la cabeza, los dedos, el pie; en más de una ocasión se pudieron ver a algunos de los músicos dejarse llevar por la locura de la sincopa o las mezclas de estilos en las melodías, iban del mambo al blues, pasando por el swing y tocando también ritmos caribeños. En más de una ocasión durante la participación de sus compañeros el trompetista Wynton Marsalis permaneció con los ojos cerrados, sonriendo, deleitándose con el jazz mismo que lleva en las venas.
Para Wynton el arte es una inversión que alimenta el espíritu y el intelecto y lleva demasiado tiempo dedicarse a ello, sin embargo vale la pena. Los frutos de su propia inversión no fueron so- lamente la forma en la que el público les aplaudió sino tam- bién la grata experiencia de compartir su forma de vida al lado de músicos destacados alrededor del mundo como los trompetistas Ryan Kisor, Marcus Printup y Kenny Ramp- ton; los trombonistas Vincent Gardner, Elliot Mason y Chris Crenshaw; Sherman Irby, Ted Nash, Walter Blanding, Victor Goines, Joe Temperley y Paul Nedzela en saxofones y clari- netes; el pianista Dan Nimmer, el bajista Carlos Henriquez y Ali Jackson en la batería.
Las presentaciones que dieron en México, forman parte de la gira que están realizando por América Latina y el Caribe, la Jazz Lincoln Center Orchestra viajará a Venezuela a festejar los 40 años del sistema de orquestas en ese país, luego visitará Perú, Chile, Argentina y Uruguay.
De su presentación en el país venezolano, dijo en la conferencia de prensa que no se trata de una visita de simpatía respecto a los problemas con las relaciones políticas de Estados Unidos con ese país surgidos recientemente, Marsalis dijo que él no se involucra en la política, ya que le toma demasiado tiempo dedicarse a su preparación musical. Sobre su viaje al país del sur Wynton Marsalis dijo que “un embajador todo el tiempo hace lo mismo, que es de alguna manera desintegrar o derribar las paredes artificiales que creamos por razones políticas o históricas, las razones por las cuales a veces no nos entendemos entre nosotros».