Cronopio.MX Periodismo Cultural
Los ojos penetrantes de una mujer camaleónica en el centro del escenario posan la mirada en un solo punto. Un juego dilucidante entre ella y el espectador se ve interrumpido por la llegada de su abogado, más que eso, su confidente.
Una mujer en la cima de un hoyo podrido que el Sol no toca, ella es el Sol.
Zulema. Una obra basada en una nota y muchos supuestos parte de reportajes, noticias y entrevistas hechas a Zulema Hernández. Su nombre se dio a conocer luego de encontrar su cadáver en la cajuela de un auto en el Estado de México, en 2008.
Una puesta en escena que deambula entre la realidad y la ficción sobre una mujer nacida en Tepito, que desde el vientre de su madre se supo única para navegar en la corriente de un río permeado de violencia, ineptitud y narcotráfico, sin hundirse en ella. Zulema en la cúpula. El poder de un par de senos y la inteligencia perfecta. “Una mentirosa profesional”.
Poco se necesita para mover al mundo, el problema es que nadie lo sabe. Zulema. El verbo convertido en carne. Su premisa es certera: “Ella es como una droga. Una vez que la prueban, no la pueden dejar”.
