Daniel Buren despliega los colores y da
personalidad al Centre Pompidou Málaga
A ndalucía, España.- El creador del cubo del Centre Pompidou Málaga, Daniel Buren, ( 1938 Boulogne- Billancourt) visitó la Costa del Sol para inaugurar Proyecciones/Retroproyecciones Trabajos in situ.2017. Su exposición temporal y conversar con el público que se dio cita en el museo para saber más sobre su trabajo realizado durante varios años y que ha cautivado a sus audiencias.
Dar un paseo por el puerto de la Costa del Sol ofrece un acercamiento a la naturaleza que brinda bellos paisajes del mar y el cielo, con su luz andaluza. Además en el recorrido encontramos un cubo revestido de colores, que, mientras te acercas descubres que es parte del edificio del Centre Pompidou Málaga.
El color y la luz desempeña un papel esencial en la obra de Buren, como se aprecia en Incube (Incubado), el trabajo in situ realizado en el Cubo del Centre Pompidou Málaga, para su apertura en 2015.
“Daniel Buren despliega cuatro colores (amarillo, azul, rojo y verde) por orden alfabético, y un papel de rayas con franjas blancas alternadas por vacíos. El conjunto de estos cinco panales se despliega en forma quincunce alrededor del cubo, de izquierda a derecha y de arriba abajo.
De ese modo, el Cubo que constituye la única parte exterior del museo se ha impuesto rápidamente como el símbolo del la institución, representativa del museo. Y hasta se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de la ciudad, un punto de encuentro para sus habitantes”, expresa Gemma del Corral concejala de cultura de Málaga.
Proyecciones/Retroproyecciones. Trabajos in situ.2017. es una obra polifacética a través de diferentes disciplinas. Su visión de la relación entre el arte visual y la arquitectura constituyen una de las características fundamentales de su obra.
Nicolas Liucci-Gountnikov, curador, destaca que este proyecto cuenta con cinco tipos de proyecciones entre las que se encuentran las que emanan del mismo cubo, las proyecciones luminosas sobre los muros de las salas, las proyecciones arquitectónicas que transforman el espacio, la proyección de la película y una que surge sobre el suelo.
El visitante pasa de una sala a otra a través de diferentes proyecciones, naturales, artificiales, luminosas. Hay momentos que el visitante se queda quieto ante la oscuridad de la sala, pero una luz comienza a formar un panel de líneas rectas y curvas, de colores que aparecen y se difuminan por instantes, entre ellas mismas.
La exposición presenta en exclusiva una película en donde se hace una revisión de la obra de Buren desde los inicios de los 60. Para el autor, es la exposición número 50 que este año organiza el Pompidou de París con motivo de su cuadragésimo aniversario y para Málaga es una oportunidad tenerla siendo la primera fuera de Francia.
Buren realató su experiencia del encuentro que tuvo de joven con Picasso, y recordó que en ese entonces tenía 17 años y realizaba su estudios sobre la influencia del paisaje en el sur de Francia.
Ahí, conoció a Picasso, dijo que estuvo con él unos seis o siete días mientras estaba rodando la película El misterio Picasso (1956) de Henri-Georges Clouzot.
“Durante ese tiempo lo vi trabajar, algo que en aquel momento consideré normal, aunque después entendí lo increíble, lo trascendental que fue para mi en la carrera como artista. Recuerdo que Picasso tenía casi 75 años y el gran artista recibía a alguien totalmente desconocido de 17 años que no entendía –bien a bien- su obra. Es una lección que intento seguir…”
Ahora Buren encanta a los visitantes con su obra. Sin duda todos aquellos que no son expertos en arte pueden apreciar la belleza del cubo de Buren que luce Málaga, al ver la luz que tiene y brilla con los rayos solares.
Sin duda alguna visitar está exposición es una experiencia muy agradable que emana luz.