Damien Jalet
Gira sobre rituales mexicas y griegos sobre el cuerpo, el tiempo y la muerte
Participan 20 bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea del INBA en el estreno mundial
Teatro de las Artes del Cenart, 19 de octubre, 20:00
Así como el 20 y 21 a las 13:00 y 18:00 horas
E n un set curvo con el centro pintado en blanco se entrelazan y mueven los cuerpos de 16 de los 20 bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) del Instituto Nacional de Bellas Artes, los otros cuatro no aparecen en el ensayo por tratarse de una sorpresa.
Su respiración forma parte de la coreografía, se deslizan, agachan y caminan por la esfera, similar a una antena parabólica de aproximadamente12 metros de diámetro.
Se trata de Omphalos, el proyecto más importante de la gestión de Marco Antonio Silva y Eleno Guzmán Gutiérrez, director artístico y ejecutivo del Ceprodac, respectivamente, el cual es la primera obra que presenta en América Latina el coreógrafo francés Damien Jalet.
Los bailarines son cocreadores, indicó en su oportunidad Eleno Guzmán; “Jalet se nutre de sus capacidades interpretativas, su magia y confección”, agregó.
El arte escénico y la danza vienen de los rituales, afirmó el coreógrafo, quien enfatizó que partió de la noción del axis, eje alrededor de lo que algo gira, por lo que llegó a omphalos, palabra griega que significa ombligo.
Refirió el mito de la antigua Grecia en el que Zeus envía a dos águilas a buscar el centro de la Tierra. “Hasta que decidí el nombre de la pieza me enteré que México significa ombligo de la Luna y el águila y la serpiente son dos símbolos representativos.
“Mi trabajo está frecuentemente inspirado en rituales y México tiene muchos” y señaló que se inspiró en los Voladores de Papantla, los cuales giran en torno a un centro.
“Trato de escarbar esas ideas tan antiguas y conectarlas con el mundo contemporáneo. Encuentro realmente fascinante la observación del cosmos y de dónde vienen las nociones del tiempo”.
Comentó que antiguamente se construían pirámides para acercarse al cielo y ahora México está lleno de antenas parabólicas, es la forma de conectarnos con el cielo, ante ello refirió que esta pieza está tan conectada con la interpretación de las ideas antiguas, como lo está con la cosmogonía del principio del mundo y también con el final.
Jalet ha sido acreedor a los reconocimientos más importantes de la danza: el Benois de la Danse de Rusia y el Olivier Award de Inglaterra; creó Omphalos con el apoyo de un equipo nacional e internacional, como los compositores Ryuichi Sakamoto y Marihiko Hara (Japón), el diseñador Jean Paul Lespagnard (Bélgica), el escenógrafo Jorge Ballina y el iluminador Víctor Zapatero (México).
Para el proyecto de Omphalos, el coreógrafo contó con la colaboración de Ryuichi Sakamoto en el diseño sonoro. Se trata de un músico japonés, activista, compositor, productor, escritor, cantante, pianista y actor que en 1987 ganó un Óscar y un Grammy por la banda sonora de El último emperador, y también ganó dos Globos de Oro. Fue el compositor de la música para la apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y recientemente realizó la música de The Revenant, de Alejandro González Iñárritu.
Omphalos es una producción del Ceprodac, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Centro Nacional de las Artes, a través del programa México en Escena, Kampnagel Hamburg (Alemania) y el Conjunto de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara; con el apoyo del Instituto Francés de América Latina/Embajada de Francia en México.
El estreno mundial de Omphalos se llevará a cabo en el Teatro de las Artes del Cenart el viernes 19 de octubre, a las 20:00 horas; y el sábado 20 y domingo 21 con dos funciones cada día: 13:00 y 18:00 horas. Los boletos están a la venta a través del sistema Ticketmaster y en las taquillas de ambos recintos.