Filme homónimo de la partitura de Gustav Holst
Musicalizado en vivo por la Orquesta Sinfónica Nacional
16 y 18 de octubre en la Ciudad de México
20 en Guanajuato en el Festival Internacional Cervantino
Un siglo después y desde el lado de la ciencia, el astrónomo y artista visual José Francisco Salgado creó el filme Los planetas a partir de la partitura homónima del compositor inglés, Gustav Holst.
La película llega a México para proyectarse musicalizada en vivo por la Orquesta Sinfónica Nacional el 16 y 18 de octubre en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, y el 20 en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, como parte del Festival Internacional Cervantino.
José Francisco Salgado explicó que se trata de una película que sigue el carácter y el tiempo de la música a través de siete cortos correspondientes a los siete movimientos de la obra.
Cada uno lleva el nombre de un planeta y su correspondiente deidad en la mitología grecorromana: Marte, el mensajero de la guerra; Venus, el mensajero de la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, el mensajero de la alegría; Saturno, el mensajero de la vejez; Urano, el hechicero y Neptuno, el místico.
Para Gustav Holst, fue su interés en la astrología lo que llevó a componer Los planetas entre 1914 y 1916, considerada una de las suites orquestales más importantes del siglo XX.
“Holst estuvo interesado en aspectos astrológicos y no en la ciencia, por eso cuando se descubrió Plutón él no mostró interés en hacer un movimiento y tampoco le dedicó uno a la Tierra”, explicó José Francisco Salgado.
Las imágenes que conforman la película provienen de las principales agencias espaciales del mundo, como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial Europea, además de fotografías y animaciones hechas por José Francisco Salgado.
“Es importante aclarar que no está basado en ciencia ficción. Sintetiza las exploraciones espaciales que se han hecho en el sistema solar. Lo que van a ver son cosas que hemos logrado como exploradores espaciales. Hay animaciones de zonas espaciales, pero están creadas a partir de hechos que ocurrieron”.
José Francisco Salgado estará de visita en nuestro país, pues al utilizar diferentes tecnologías que permitan la sincronización de la película con la música es necesario que esté presente en los ensayos para trabajar de cerca con el director musical que en esta ocasión será el maestro cubano Iván del Prado.
Además, previo a las presentaciones, el divulgador de la ciencia, originario de Puerto Rico, ofrecerá una introducción al público, en la cual explicará el tipo de imágenes que podrán observarse en alta definición.
“Me interesa dar la sensación de que la música fue compuesta para la película. Como astrónomo y artista quise hacer una película en la que hay un respeto hacia los sonidos y soy como un músico más”, dijo.
Para el astrónomo el vínculo entre ciencia y arte es muy natural, ya que en las dos disciplinas hay que ser creativo, tener imaginación y buscar formas de hacer observaciones e interpretaciones.
“Es común encontrar entre los científicos a músicos aficionados. En el Renacimiento no había diferencias, pensamos en Leonardo da Vinci que era un artista, inventor y científico”.
Al ser parte de la organización KV 265, impulsora del proyecto Ciencia y sinfonía, José Francisco Salgado también imparte conferencias en escuelas con la finalidad de promover un pensamiento interdisciplinario.
“Les hablo de que no tienen que escoger una disciplina en particular y si hay algo que les apasiona deben desarrollar ese interés. Soy un ejemplo al ser aficionado de la música, la fotografía y la astronomía. Creo que si la gente hace lo que lo apasiona tendremos ciudadanos felices y al final una mejor sociedad”, indicó.
José Francisco Salgado ha realizado numerosas películas bajo el mismo formato de Los planetas, que han visto más de 250 mil personas en 50 ciudades de 15 países.
Hasta el momento se han llevado a cabo alrededor de 100 presentaciones en colaboración con orquestas, como la Sinfónica de Chicago, la Boston Pops, la Sinfónica de San Francisco y la de la República Checa.