La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), celebra su 15 aniversario

Ofrecerán conciertos en San Luis Potosí, Veracruz, 

Morelos y Ciudad de México, del 4 al 7 de agosto

Proyecto del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura

Amealco, Querétaro.- Este verano, la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) cumple 15 años de trabajar en favor de niños de todo el país, lo cual se celebrará con magnas presentaciones del 4 al 7 de agosto en San Luis Potosí, Veracruz, Morelos y la Ciudad de México. Un total de 115 jóvenes músicos se preparan en un campamento en este municipio queretense, donde realizan ensayos y ajustes de sus técnicas y ejecución.

Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical (OSIM), dijo que la OSIM en estos 15 años ha tenido el tiempo de madurar en el sentido académico, artístico y humano.

Son procesos largos que nos invitan a la reflexión permanente sobre aquellas cosas que estamos haciendo bien y mal, procesos en los cuales los maestros se han integrado en un grupo colegiado que reflexiona permanente sobre las metodologías, las formas para dar continuidad y también sobre el tiempo necesario para vincular este campamento de la OSIM a procesos permanentes, como la Orquesta Escuela Juvenil Carlos Chávez y todo el Sistema Comunitario de Educación Musical, explicó el también director artístico de la OSIM, en un descanso de los ensayos cuyos horarios son de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas.

Desde el 19 de julio, 115 jóvenes de entre 10 y 17 años de edad practican en el campamento las piezas que integrarán al concierto celebratorio, entre ellas la obertura de la ópera El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini; La pasión según San Juan de Letrán del son Máscaras, de Arturo Márquez; el cuarto movimiento de la Sinfonía No.  9, de Antonín Dvorak; Aires de danza y son, del compositor potosino Addi Corpus, en estreno absoluto; Noche de jaranas de La noche de los mayas, de Silvestre Revueltas; el mambo de West side story, de Leonard Bernstein, y la Danza final (Malambo) del ballet Estancia, de Alberto Ginastera.

Los jóvenes seleccionados para el proceso de 2016 tienen el compromiso y obligación de aprender pero divirtiéndose, por ello se hacen los torneos de futbol, billar, natación, karaoke, baile, futbolito; los chicos organizan una orquesta de salsa en vivo, comentó Roberto Rentería Yrene, coordinador general del SNFM de la Secretaría de Cultura.

“Más allá de la práctica musical de entre nueve y 10 horas al día, ellos buscan otros espacios para seguir estudiando o practicar coreografías, de manera que la convivencia se hace de manera integral, tienen intercambio de experiencias y culturas, de comportarse y vivir”, refirió Eduardo García Barrios.

En el campamento, los integrantes de la OSIM trabajan divididos en 16 secciones (según su instrumento), con su profesor, quienes de manera personalizada les dan indicaciones y consejos, cómo estar bien posicionados, concentrarse y sonreír. Los sonidos de las flautas, los violines, contrabajos, violas, clarinetes y demás instrumentos inundan esta sede.

Para Esteban Gurrola Aguilera, clarinetista de 17 años, originario de Durango, comentó que la orquesta fomenta la disciplina de ensayar y practicar. “Ocho horas diarias; tengo que ir tres semanas diario, hasta domingos, está pesado, pero se sale de aquí preparado, con muchos amigos. En Durango no hay muchos clarinetistas de orquesta y menos de mi edad. Vine aquí y conocí a Luis, Fernando y Mariana, nos preguntamos qué tocamos, qué se estudia y las historias que tenemos”.

Agregó que algo bonito de la orquesta es que no hay competencia. “Nos damos consejos entre unos y otros; es trabajo en equipo, la sección de clarinetes supongo es de las más unidas, comemos juntos y nos ayudamos”.

Para el joven músico es “genial” formar parte de la OSIM en su 15 aniversario. “Es el primer año que estoy aquí y saber que será el último me hace feliz de haber quedado, sabía que sería pesado y debía estar preparado, además de echarle ganas. Me llevo consejos, tips, amigos y conocimientos de los maestros y tutores, quienes nos sacan adelante”, destacó.

Por su parte, el percusionista Germán Antonio Romero, originario de Puebla, comentó que formar parte de la OSIM es una gran experiencia, porque participan en ella los mejores maestros del país. “Estoy aprendiendo mucho, en lo personal y musical; nunca había estado casi un mes fuera de casa, alejado de mis padres; es divertido e interesante saber cómo llevar tu vida solo y hacer amigos”.

Sobre las horas de ensayo, dijo tener la creencia de que sería cansado y sucedió lo contrario. “Los ensayos se van de volada, tocar lo disfruto mucho; cuando me doy cuenta ya es la hora de la comida, esto es muy divertido. Es una gran experiencia”, aseguró.

Respecto a lo que les han enseñado los instrumentistas a los maestros, Eduardo García Barrios indicó que todo. “Hay una parte profesional donde el aprendizaje es enorme para todos los maestros, resolver los problemas instrumentales y hay otra parte que es la alegría; quienes trabajamos en esta orquesta nos contagiamos de la actitud de profundo compromiso con el arte. En este campamento los chavos nos recuerdan que somos artistas y tocamos para ser felices.

“Aquí no estamos inventando el hilo negro, lo que hacemos es recoger experiencias personales, colectivas, de muchas personas que han dedicado su vida a la educación musical. Lo que hacemos es crear procesos de innovación e integración hacia una educación plena, profunda y vinculada a las comunidades”, puntualizó Eduardo García Barrios.

En las presentaciones, a efectuarse del 4 al 7 de agosto, se contará con la participación de tres ex miembros de la OSIM: el arpista Emmanuel Padilla Holguín, como solista; Jacob Tapia, como director invitado, y Addi Corpus, como compositor.

En esta gira se invitó a cinco jóvenes de la Joven Orquesta Nacional de España, quienes participarán gracias al apoyo del Programa Iberorquestas Juveniles y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).