El teatro español renace con esta obra
A ndalucía, España.– La versión de Luces de bohemia de Teatro Clásico de Sevilla se encuentra de gira por las principales ciudades de España con gran éxito y cargada de premios, entre los que se encuentran los ocho galardones obtenidos en los VI Premios Lorca del Teatro Andaluz 2018 y con la recién anunciada candidatura al Max a la Mejor Dirección de Escena por el trabajo del director de Alfonso Zurro.
“Está obra revolucionó el teatro. Se inaugura con ella un género nuevo: el esperpento, que rompe con las convenciones escénicas anteriores. Valle Inclán vuelve su mirada a una España caduca, sin aliento, sin ética. Una España que era la caricatura de sí misma. Una España sorprendida en trance de ruina, es desmoronamiento irremediable. Está obra arremete contra toda una sociedad. Luces de Bohemia es un viaje a la muerte… Una época que se descompone … Unos personajes cuya única ética parece ser la de la subsistencia. Sobrevivir. Un mundo en descomposición.. Esperpento como expresionismo hispano. Realismo borracho de tinto peleón. La palabra, la fuerza de la palabra de Valle, como ladridos,o acuchillados, caricias, lametones, aullidos..”
Acompañan a Quintana en este montaje de Luces de bohemia Manuel Monteagudo en el papel (su ‘Don Latino’ mereció el Lorca al mejor Intérprete Masculino), Juan Motilla (‘Simón’, ‘Zaratrustra’, ‘Valle Inclán’), Antonio Campos (‘Pica Lagartos’, ‘Don Gay’, ‘Clarinito’), Juanfra Juárez (‘Rey Portugal’, ‘Serafín’, ‘Filiberto’), José Luis Bustillo (‘Dorio De Gadex’, ‘Borracho’, ‘Preso’), Amparo Marín (‘Madame Collet’, ‘Ministra’, ‘Vieja’), Rebeca Torres (‘Pisa Bien’, ‘Vecina’, ‘Guardia’, ‘Ujier’) y Silvia Beaterio (‘Claudinita’, ‘Chica’, ‘Chico’, ‘Clarinito’).
Luces de bohemia, piedra fundacional del esperpento, rompió con las convenciones escénicas anteriores con su mezcla del mundo bohemio y literario y de la realidad revolucionaria de su tiempo. Según Teatro Clásico de Sevilla, Luces de bohemia “es un viaje a la muerte” que representa mejor que nadie la problemática del artista moderno y su trágica lucidez. La obra teatral más influyente de Valle es modernidad en estado puro. En ella convergen la ‘deshumanización’ vanguardista con reveladores anticipos de la teoría sobre el ‘distanciamiento’ del teatro de Bertolt Brecht y del teatro del absurdo de postguerra. La alienación del hombre moderno se refleja en un texto que también plantea un ataque feroz contra la España de su época, una obra de teatro que integra el expresionismo y arremete contra toda una sociedad.
“Luces de bohemia es Max Estrella, el visionario poeta ciego que en su propio viacrucis se arrastra hasta el último aliento. Unos personajes cuya única ética parece ser la de la subsistencia. Sobrevivir. Un mundo en descomposición. Un espacio en descomposición. La palabra, la fuerza de la palabra de Valle, como ladridos, o cuchilladas, caricias, lamentos, aullidos…
El autor vuelve su mirada a una España caduca, sin aliento, perdida. Una España que era la caricatura de sí misma. Una España sorprendida en trance de ruina, en desmoronamiento irremediable”.
Es una obra cuya producción es sencilla y el peso lo llevan los actores quienes escenifican personajes que muestran una sociedad que no pasa a la historia. Hombres y mujeres que tienen que enfrentarse a la mala política y a la pobreza. Y con ello todo lo que conlleva.
Es sin duda una obra clásica que conquista y reconquista al público.