Aborda el encuentro entre Freud y Lewis, 20 días antes de la muerte del psicoanalista
El montaje escénico marca el regreso de Luis de Tavira a los escenarios como actor
Teatro López Tarso
U n intenso debate sobre la existencia de Dios es la trama de la obra teatral La última sesión de Freud que, protagonizada por Luis de Tavira y Álvaro Guerrero, inició temporada el pasado viernes 4 de agosto en el Teatro López Tarso, donde se presentará hasta el 24 de septiembre.
Serán sólo ocho semanas de esta puesta en escena, que marca el regreso a los escenarios como actor de Luis de Tavira, luego de casi 50 años dedicados a la dirección teatral, en un montaje bajo la dirección de José Caballero.
La última sesión de Freud desarrolla un debate imaginario entre el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud y el famoso escritor y filósofo C. S. Lewis, el cual se realiza en un momento crucial, justo cuando estalla la Segunda Guerra Mundial.
Un ataque personal que Lewis hizo al psicoanalista en su libro El regreso del peregrino, desencadena el encuentro de los personajes en esta obra de Mark St. Germain, un creyente y un no creyente que hablan sobre la existencia de Dios que para Freud es una “patética neurosis obsesiva”.
Y es que Lewis, luego de ser totalmente agnóstico, comienza a creer en Dios, por lo que es invitado por Freud, quien trata de entender cómo alguien con su capacidad intelectual “de pronto abraza una mentira tan insidiosa”.
Si bien Lewis señala que siempre los no creyentes ocupan mucho tiempo en rebatir la idea de Dios, Freud asegura que negar la existencia de los unicornios no implica que existan, ya que el ser humano no ha madurado lo suficiente para aceptar que esté solo.
En medio de este debate, aderezado en todo momento con altas dosis de sentido del humor, los protagonistas abordan también cuestiones cruciales como la guerra, la relación de cada uno con sus padres, la vida y la muerte, el suicidio, así como temas de sexualidad y la homosexualidad.
Esta puesta en escena, una nueva versión de la obra de St. Germain, cuenta con el diseño de escenografía e iluminación de Alejandro Luna quien se dio a la tarea de recrear el estudio de Freud en Londres, con mobiliario de época, estatuillas antiguas, incluyendo el infaltable diván que, en la obra juega un papel fundamental pues es objeto de algunas bromas.
Finalmente, Lewis asegura haber encontrado la verdad que Freud no se ha atrevido a encarar, pero el psicoanalista afirma que si bien es una locura tratar de resolver el mayor misterio de todos los tiempos, Dios, es peor tratar de ignorarlo.
El director de la puesta en escena, José Caballero, indicó que es un privilegio poder retomar esta obra, ahora con mayor profundidad y sobre todo con un equipo como el que se ha conformado con dos grandes hombres de teatro y la escenografía de Alejandro Luna.
Al respecto, el escenógrafo señaló que en este montaje, se dio a la tarea de recrear, tras una ardua investigación, la casa de Freud en Londres, a donde huyó del régimen nazi y donde tenía verdaderas joyas del siglo XIX.
La obra marca el regreso a los escenarios como actor de un ícono del teatro mexicano, Luis de Tavira en el papel de Sigmund Freud, acompañado por Álvaro Guerrero como el famoso escritor y filósofo C. S. Lewis.
Por su parte, Luis de Tavira afirmó que ha sido todo un reto volver a los escenarios como actor, luego de casi 50 años de fungir como director de escena, para lo cual se ha puesto en manos de José Caballero y se ha dejado dirigir por él.
Comentó que a pesar del tema, el debate de la existencia de Dios, la obra no es filosófica o teológica, sino más bien profundamente humana, que aborda la crisis del espíritu en un momento decisivo, pues es cuando los personajes se enteran por la radio del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
En medio de esa zozobra, dijo de Tavira, los protagonistas se hacen preguntas decisivas de los dilemas de la existencia humana en lo que resulta un encuentro conmovedor, salvaje y violento, pero también tierno, profundo, luminoso y divertido, sobre los enigmas humanos que, como dice Freud, sería una locura intentar ignorar.
El también actor Álvaro Guerrero comentó que se trata de una obra conceptual, que además de la fe y la religión toca temas bastante modernos como la sexualidad, en una confrontación llena de ideas de igual a igual, en un montaje que ha sido un regalo poder compartir con grandes maestros del teatro mexicano.
Esta versión renovada de La última sesión de Freud, cuenta con la traducción y dirección de José Caballero, la realización corre a cargo de Ortiz de Pinedo Producciones y ofrece funciones sólo ocho semanas, a partir del 4 de agosto y hasta el 24 de septiembre en el Teatro López Tarso del Centro Cultural San Ángel, ubicado en Avenida Revolución No. 1733, colonia San Ángel.
La puesta en escena se presenta hasta el 24 de septiembre, los viernes a las 21:00 horas, sábados 18:00 y 20:30 y domingos en punto de las 18:00 horas y los boletos tienen un costo de 160 pesos, con descuento a estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial vigente.