Eugenio Toussaint

Dejó un importante legado de obras jazzísticas y de concierto
En octubre se conmemora el 65 aniversario del nacimiento del compositor y pianista fallecido el 8 de febrero de 2011

 

  E  l compositor y pianista Eugenio Toussaint (Ciudad de México, 9 de octubre de 1954-8 de febrero de 2011) dejó un importante legado, constituido por piezas de jazz y música de concierto.

“Estoy convencido de que en la música sí puedes innovar. Aunque cada vez es más difícil, creo que con las 12 notas y los instrumentos existentes hay posibilidades de encontrar caminos nuevos o al menos refrescantes”, aseveró en alguna ocasión.

Sobre la identidad musical de México, dijo que lo valioso no es repetir viejas fórmulas, como los mariachis o el Huapango de Moncayo, sino inspirarse en nuestras raíces sin caer en lo burdo y lo evidente.

Autodidacta, Toussaint se sintió atraído por el jazz, “por la posibilidad de libertad instantánea que brinda la improvisación”, y por el piano, “porque me ofrecía más posibilidades de expresión”.

Antes de decidirse por el jazz, a Eugenio le gustaba el rock. “Al principio de los años setenta surgió la música disco y ya no había el rock que a mí me gustaba: el rock pesado de Jimi Hendrix, Black Sabbath y Grand Funk Railroad. Cuando se diluyó juré que no iba a tocar música disco. Afortunadamente, empezaron también a aparecer grupos como Emerson, Lake & Palmer y Yes, entre otros, es decir el rock progresivo, que era una mezcla de rock, jazz y música clásica. Me gustaba porque los efectivos eran los tecladistas. Por eso yo quería ser el efectivo del teclado. Era una cuestión de ego, probablemente”, añadió.

Respecto a sus influencias jazzísticas, Toussaint aseguraba que fueron Oscar Peterson, Bill Evans, Herbie Hancock (“la más fuerte, por sus armonías y formas de improvisación”), Chick Corea, Joe Zawinul y McCoy Tyner.

Eugenio Toussaint comenzó su carrera profesional en 1972, como pianista del grupo Odradek, y tres años después se integró a la banda Blue Note, comandada por el contrabajista mexicano Roberto Aymes.

Hace casi 43 años creó Sacbé, al lado de sus hermanos Enrique y Fernando, tal vez la mayor influencia jazzística mexicana. El grupo brilló nacional e internacionalmente. En 1979, también junto con sus hermanos, viajó a Estados Unidos y formó una nueva versión de Sacbé en la ciudad de Minneapolis. En 1982 trabajó con Paul Anka, como director musical, y con Herb Alpert y la orquesta de Jaco Pastorius.
Regresó a México en 1986 para componer. A partir de entonces su labor como autor fue prácticamente incansable. Además del jazz, Eugenio se involucró en la música de concierto.

Sus piezas han sido interpretadas por algunas de las orquestas mexicanas más importantes y por destacados solistas, como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Cuarteto Latinoamericano, Horacio Franco, la Orquesta Escuela Carlos Chávez, la Camerata de las Américas, la Orquesta de Jazz del Berklee College of Music y el Curtis Ensemble.

Su poema sinfónico Popol Vuh, que en 1993 interpretó la Orquesta Nacional de Bélgica, también ha sido tocado en México en diversas ocasiones. No obstante, permaneció activo en el ámbito del jazz. En 2001 y 2004 fue nominado a los Grammy Awards por sus álbumes Gauguin y Música de cámara, respectivamente. Fue miembro de la Academia de Artes de México. A su muerte dejó muchas piezas inéditas que esperan poder ser estrenadas.

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