Taketeru Kudo, importante exponente de la danza butoh en el mundo
“Construir una nueva cultura desde las ruinas de la modernidad”
Una sola función: martes 2 de agosto
Considerado uno de los más importantes exponentes de la danza butoh en el mundo, y heredero de la tradición de los grandes maestros del género, el bailarín y coreógrafo japonés Taketeru Kudo estará en México para presentar su exitoso espectáculo titulado Vessel of Ruins (Vasija de ruinas).
Taketeru Kudo ofrecerá una muestra de su arte el martes 2 de agosto a las 20:00 en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
Taketeru Kudo (Tokio, Japón, 1967) se graduó en la Universidad de Keio en estudios de Literatura Francesa, mientras se desempeñaba como actor en compañías de teatro. Al encontrarse en su camino la danza butoh, su carrera dio un giro total para entregarse en cuerpo y alma a esta disciplina japonesa.
Luego viajó a Estados Unidos para estudiar con Koichi Tamano; participó en obras de Yukio Waguri –discípulo de Tatsumi Hijikata—y como miembro de la compañía Sankai Juku. En 1992 comenzó su carrera como solista y fundó su propia compañía, Tokyo Gien-kan.
En 2005 recibió el premio de la Japanese Dance Critic Association y el Golden Mask en Rusia por su interpretación en el papel principal de Full Moon en 2011. Más de 30 obras conforman su repertorio como solista, así como en colaboración con las más importantes compañías de danza butoh, tanto en el teatro como en el cine. Actualmente baila e imparte talleres en todo el mundo.
La fuente del provocativo arte físico de Taketeru Kudo se sustenta en la búsqueda permanente del corazón de la existencia humana. Su danza butoh, creativa y expresionista, es una erupción de sensualidad y emociones primitivas, más allá de los movimientos musculares calculados, ha dicho la crítica especializada.
Las ruinas como metáfora del mundo moderno
En su visita a México, el bailarín presentará su espectáculo Vasija de ruinas, una obra que se estrenó en 2010 en el Zatsuyu Space de Tokio, Japón, ya que su trabajo en general ha estado constantemente relacionado con las ruinas, “por ser una metáfora del mundo moderno, no solo en su paisaje, sino también en su raíz espiritual, en su cuerpo y sus palabras”.
Al respecto, el propio Taketeru Kudo lamenta: “La gente se ha separado de su origen, ha perdido sus raíces y tradiciones en todo el mundo y no ha sido precisamente por la invasión de alguna gran potencia. Pareciera que los seres humanos ya no pueden representar nada original, nunca más”.
En ese sentido, afirma que Vasija de ruinas “surgió de la confrontación con la desnuda y cruel existencia humana sostenida en la tierra exangüe de la modernidad. Es una pieza que refleja una realidad donde todo ha sido quemado y destruido por el poder. ¿Cómo encontrar la salida del laberinto?”, se pregunta el propio coreógrafo.
“Mi obra –continúa– es el sueño de un instante que habla del origen, de la evolución, de la situación humana, de la muerte y de la resurrección, todo sucede en la vasija vacía que es el cuerpo humano”.
Por ello, dice, “yo invito a que la gente se reúna y recupere su vida original, aunque dure tan solo el sueño de una noche. Todavía somos seres humanos frente a la gran naturaleza. Tenemos cuerpo. El reto es construir una nueva cultura desde las ruinas de la modernidad”.
Una danza de aquí y de todos lados
La danza de Taketeru Kudo está fuertemente influenciada desde su origen por el butoh, sin embargo su trabajo coreográfico surge de las imágenes de su infancia guardadas profundamente en su memoria.
Kudo es de Tohoku, la región noreste de Japón, lugar emblemático donde nació Tatsumi Hijikata, así como muchos importantes butohkas. Tohoku ha sido un lugar de inspiración para su trabajo, asimilando la memoria y la situación actual del lugar.
Su obra se ha presentado en Japón, Estados Unidos, Canadá, Israel y Rusia, entre otros países, así como en importantes festivales como el CanAsian International Dance Festival, Vancouver International Dance Festival y Souterrain Porte: International Body Art Festival, por mencionar algunos.
Esta será la primera vez que Kudo viene a México como solista. En cuatro visitas anteriores ha bailado con otras compañías o en colaboración con otros artistas. Esta vez, además, impartirá una serie de talleres con el Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual.
Cuestionado acerca del impacto que tendrá entre el público mexicano, Taketeru Kudo no duda en afirmar que su obra “es universal, es una danza de aquí y de todos lados; es una danza para develar las coincidencias o diferencias, aunque dure tan solo el sueño de una noche”.
La dirección, coreografía e interpretación de Vessel of Ruins (Vasija de ruinas) es de Taketeru Kudo, diseño de iluminación de Nobuyuki Tanaka-Jésica Elizondo, diseño sonoro de Masaru Soga y diseño de vestuario de Konomi Shibata.