La colección del Museo Tamayo cuenta con un gran número de obras comúnmente clasificadas como arte moderno y diversos ejemplos de arte contemporáneo. Su inicio data de los años setenta, cuando Olga y Rufino Tamayo comenzaron a coleccionar las obras que darían paso a la fundación del museo en 1981. La colección ha seguido creciendo hasta el día de hoy, incorporando muchas obras derivadas del surgimiento del conceptualismo en diversos lugares del mundo.
El presente montaje no está pensado de manera cronológica ni temática, sino que establece asociaciones entre obras —ya sean visuales, materiales, conceptuales o de otra índole— haciendo énfasis en indagaciones referentes a la geometría y el color. Asimismo, revisa y cuestiona el canon de la historia del arte que se compone, en su gran mayoría, por artistas hombres. A partir de estos ejercicios asociativos, la muestra pone en discusión clasificaciones tradicionales que han determinado cómo se mira, colecciona y muestra el arte.
A través de la identificación de intereses comunes, tanto formales como conceptuales, que han persistido por décadas entre obras de contextos y momentos disímiles, la exposición nos permite pensar en narrativas alternas, otros discursos e historias del arte. Las piezas más recientes, lejos de ser una búsqueda independiente y desconectada de las piezas que las anteceden, escrutan la historia del arte, tanto en términos de las narrativas y los discursos que la conforman como en los posibles significados que ciertas prácticas del pasado pueden tener hoy en día. De esta forma, la exposición cuestiona la división historiográfica entre el arte moderno y el arte contemporáneo.
Imagen 1: Dos figuras con un mono, 1973. Francis Bacon
Imagen 2: Desnudo sobre un diván, 1960. Pablo Picasso
Imagen 3: La mujer caballo, 1949. Wifredo Lam
Museo Tamayo Arte Contemporáneo, INBAL, Secretaría de Cultura