CoBrA Serpiente de mil cabezas

El Museo de Arte Moderno

 

Se exhibirá por primera vez fuera de Europa en el Museo de Arte Moderno
La muestra en colaboración con el Cobra Museum of Modern Art, de Holanda, reúne 126 obras que documentan el desarrollo en Europa del movimiento artístico de la posguerra y su influencia en el arte mexicano
Se presentará del 8 de noviembre de 2019 al 12 de abril de 2020

 

  L  a Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el Museo de Arte Moderno (MAM), en colaboración con el Cobra Museum of Modern Art, en Amstelveen (Holanda), presentan por primera vez fuera del continente europeo la exposición CoBrA: Serpiente de mil cabezas, la cual aborda el desarrollo del movimiento artístico europeo de la posguerra y su influencia en el arte contemporáneo.
Dicha muestra, que se presentará del 8 de noviembre de 2019 al 12 de abril de 2020, llega a México gracias a un intercambio interinstitucional y posterior a la itinerancia de la colección del MAM con la exposición Intenso México, en Lille, Francia, y actualmente en el Cobra Museum of Modern Art.
Bajo la curaduría de Hilde de Bruijn, la exposición se compone de 126 obras provenientes de la colección del Cobra Museum of Modern Art, el Museo Rufino Tamayo, el MAM y de coleccionistas privados. En ella se podrán apreciar pinturas, esculturas, fotografías, revistas y videos que documentan dicho movimiento artístico.
CoBrA: Serpiente de mil cabezas se centra en la obra realizada por los creadores pertenecientes a esta vanguardia artística que en 1948 y a partir del manifiesto leído en el Café del Hotel Notre Dame, en París, fundaron la Internacional de Artistas Experimentales (l’Internationale des Artistes Expérimentaux). El grupo se dio a conocer por el nombre de su revista CoBrA, en el que retoman los lugares de origen de sus fundadores Asger Jorn, Christian Dotremont, Corneille, Joseph Noiret, Karel Appel y Constant: Copenhague, Bruselas, Amsterdam.
Conformado por artistas plásticos y poetas, CoBrA buscaba alejarse de los horrores ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, al privilegiar la explosión de color, la impulsivilidad, lo gestual y lo irracional al considerar que la sensibilidad visual posee sus propias leyes.
Para el grupo CoBrA, el genio-creador no tiene cabida y apuesta por el desarrollo de un arte no especializado y no individualista. Es a través de este sentido de libertad que llevan a cabo un llamado a la revolución desde el arte, al contraponerse a las reglas académicas y a los mandatos conservadores de la burguesía.
Los antecedentes de este grupo se remontan a 1941 cuando Dinamarca es ocupada por los alemanes, lo cual lleva a Asger Jorn a fundar la revista Helhesten (Caballo del infierno) en la que se rechazaba la ideología nazi. En esta publicación se apostaba por un arte vivo, relacionado con la cotidianeidad y su carácter lúdico, además de destacar como ideales estéticos la expresividad, los colores vivos y el primitivismo. En este sentido, Jorn, como parte del grupo danés, disemina sus influencias en CoBrA sobre la importancia de la experimentación y el arte popular.
En 1946, Constant y Jorn, al conocerse en París, planean la creación de un colectivo que deriva en la fundación del Grupo Experimental de Holanda, junto a Karel Appel y Corneille. En sus dos años de duración, crean la revista Reflex, de la cual CoBrA retoma el rechazo al gusto de las élites por un arte nacionalista y de consumo.
Asimismo, en 1947 se funda el grupo Le Surréalisme Révolutionnaire, de tendencia comunista, conformado por miembros de diversos países, como la República Checa, Francia y Bélgica. Pronto surgieron desacuerdos entre los franceses, enfocados en la teoría, y los nórdicos que enfatizaban en un arte experimental al servicio de las masas.
Tras discusiones y separaciones entre sus distintos miembros, CoBrA se disolvió en 1951. Pese a la corta duración del colectivo, CoBrA es hoy un referente internacional importante en la historia del arte contemporáneo del siglo XX para comprender la transdisciplina y las posibilidades del arte.
La aportación del grupo CoBrA en México se puede rastrear a partir de la exposición en el Museo de Arte Moderno en 1977, la cual recibió espléndida fortuna crítica y que es citada entre artistas mexicanos que la consideraron una lección para su propio desarrollo.

 

Uno de los artistas de este movimiento que tuvo presencia en nuestro país fue Pierre Alechinsky, quien en su viaje en 1965 conoció a Octavio Paz. El belga produjo una pieza en 1975, Central Park, que, según afirman, inspiró el poema homónimo de Paz publicado en Árbol adentro (1987).
Hugo Claus, dramaturgo, pintor y director de cine, figura literaria en su natal Flandes, nunca visitó nuestro país pero su obra traducida se publicó en 1955 y 1962. Teatro flamenco contemporáneo fue leído y resultó influyente para la vanguardia teatral mexicana de Poesía en Voz Alta.
Después de 1950, Karel Appel visitó varias veces nuestro país, al igual que Corneille (el alias que usó artísticamente Guillaume Cornelis van Beverloo). Ambos estuvieron fascinados con los colores, la vegetación y las posibilidades para la representación que adivinaban en México.
Los artistas que integran esta muestra son: Pierre Alechinsky, Else Alfelt, Hans Andreus, Karel Appel, Noël Arnaud, Jean-Michel Atlan, Mogens Balle, Eiler Bille, Eugène Brands, Pol Bury, Hugo Claus, Georges Collignon, Constant, Corneille, Christian Dotremont, Jacques Doucet, Jan G. Elburg, Sonja Ferlov, William Gear, Henry Heerup, Egill Jacobsen, H.L.C Jaffé, Asger Jorn, Zoltan Kemeny, Frits Lemaire, Lucebert, Egon Mathiesen, Jan Nieuwenhuijs, Erik Ortvad, Carl-Henning Pedersen, Anton Rooskens, Bert Schierbeek, Shinkichi Tajiri, Simon Vinkenoog y Theo Wolvecamp.