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Carmina Burana
Ofrece cuatro funciones acompañada del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes; esta última con el director francés Sylvain Gasançon
También presentará el estreno en México de Barba azul (Grand pas de Deux Électrique) y el estreno mundial de Concierto para violín
Palacio de Bellas Artes, domingos 16 y 23 de junio, a las 17:00 horas, y martes 18 y jueves 20 de junio a las 20:00horas
L a Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) regresa al recinto de mármol con la coreografía Carmina Burana, de Nellie Happee, acompañada del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes bajo la dirección del francés Sylvain Gasançon.
Como parte del programa de su Temporada de verano, la compañía también presentará el estreno en México de Barba azul (Grand pas de Deux Électrique), versión del coreógrafo y bailarín ruso Vasily Medvedev, y el estreno mundial de Concierto para violín de la coreógrafa mexicana Yazmín Barragán.
La CND dará cuatro funciones en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes los domingos 16 y 23 de junio, a las 17:00 horas, y el martes 18 y jueves 20 de junio a las 20:00.
La aclamada cantata escénica Carmina Burana es obra del compositor alemán Carl Orff, la cual muestra la condición humana. Basada en poemas goliardos de los siglos XII y XIII encontrados en un monasterio de Alemania, trata sobre el renacer de la vida cada año, el placer y el gozo que el amor renovado produce.
La coreografía de Nellie Happee, pilar de la danza en nuestro país y una de las fundadoras de la CND, fue realizada por encargo de Antonio López Mancera para el XI Festival Internacional Cervantino en 1983.
La pieza se compone de 25 cuadros escénicos inspirados en la música y los escritos medievales. “Desde los primeros momentos en que escuché la obra y pude leer los textos […] quedé cautivada por el trabajo de Orff, quien supo captar el espíritu de esa época”, comentó la coreógrafa emérita del Sistema Nacional de Creadores del Arte y Medalla al Mérito Blas Galindo.
Es una coreografía aparentemente sencilla, pero para los ejecutantes resulta desconcertante, ya que les presenta retos desde el punto de vista interpretativo, añadió la creadora.
Esta obra maestra, que ha trascendido el tiempo sin perder su fuerza y efectividad, busca atraer al público conocedor y no conocedor, además de brindarle a la CND la oportunidad de trabajar otra temática, “sin príncipes ni princesas”.
Junto a Carmina Burana se presentará Barba azul (Grand pas de Deux Électrique), versión del coreógrafo y bailarín ruso Vasily Medvedev, miembro del Consejo Internacional de Danza (CID) de la UNESCO y fundador del Festival Internacional de Ballet Dance Open, de San Petersburgo, donde se estrenó su obra en 2014.
La pieza aborda la boda de Isaura y Arturo, dos jóvenes enamorados y bendecidos por genios del pasado, presente y futuro; símbolos del fin del siglo XIX cuando se descubre la maravilla de la electricidad. La puesta en escena está basada en la original de Marius Petipa, con música de Peter Schenk, estrenada en el Teatro Mariinski de San Petersburgo en 1896.
Respecto del Concierto para violín de la coreógrafa mexicana Yazmín Barragán, cofundadora de la compañía de ballet contemporáneo México City Ballet, estrena una de sus piezas coreográficas, por segunda ocasión, con la CND.
Su obra está inspirada en el sentimiento de nostalgia que genera la historia alrededor de la pieza musical Concierto para violín, de Chaikovski, que la coreógrafa materializa a través de movimientos alargados y contenidos, apoyados con los propios matices de la música. “No hay una historia en sí como tal, sino movimientos alrededor de la nostalgia, una manera de darle imagen a una emoción”, concluyó la coreógrafa mexicana.
