Magna exposición integrada por obras procedentes de los museos Nacional del Prado, Hammer, Meadows, Soumaya, Franz Mayer y de la Basílica de Guadalupe, además de colecciones privadas
Incluye las series de grabados Los caprichos, Los disparates y La tauromaquia, así como trabajos de sus contemporáneos y seguidores, como Agustín Esteve y Eugenio Lucas Villamil
Museo Nacional de San Carlos, a partir del 11 de noviembre de 2016 al 20 de marzo de 2017
Francisco de Goya, único y eterno, magna exposición de uno de los artistas más importantes de España y de la transición del siglo XVIII al XIX, reúne una selección de sus trabajos más representativos y tres de sus más relevantes series de grabados: Los caprichos, Los disparates y La tauromaquia. Será inaugurada el jueves 10 de noviembre a las 19:30 en el Museo Nacional de San Carlos.
Esta exhibición ofrece al público un recorrido por las más diversas técnicas y temáticas del genio aragonés, a la vez que muestra los rastros que dejó en sus seguidores y copistas, como Agustín Esteve y Eugenio Lucas Villamil, reflejo de su extensa pinacoteca que realizó a lo largo de su prolífica carrera.
Considerado uno de los creadores más influyentes de la modernidad, Goya (1746-1828) cimentó los parámetros estéticos de los siglos subsecuentes y se consolidó como un visionario que puso en tela de juicio las virtudes y los vicios de la sociedad que vivió durante la transición de los atribulados siglos XVIIl y XIX, por medio de sus más destacadas series de grabados que con gran maestría plasmó mediante la revolucionaria técnica al aguatinta.
El trabajo del creador, que lo mismo incursionó en la pintura de caballete y mural que en el grabado y el dibujo, se caracterizó por su lúcida interpretación de la época que le tocó vivir, las sátiras a las costumbres de su tiempo y el manejo de temas irreverentes y audaces.
Su fogosa devoción por la duquesa de Alba, modelo de su Maja vestida y su Maja desnuda, le valió la condena de la Inquisición, al considerarlas “pinturas obscenas”, lo que no mermó su ánimo. Su obra alcanzó una universalidad única al trascender lo anecdótico y apoyar el sentir progresista de su época.
En la muestra sobresale el retrato de Leocadia Zorrilla, mujer muy cercana al artista y de quien se sospecha fue su amante durante el final de su vida. En esta pieza, que proviene del Museo Nacional del Prado, se había identificado anteriormente a Josefa Bayeu, con quien el pintor contrajo matrimonio en 1773, pero estudios recientes han identificado a Leocadia Zorrilla en tan portentosa obra.
Las prodigiosas piezas que serán exhibidas proceden de acervos nacionales e internacionales como los museos Nacional del Prado, Hammer, Meadows, Soumaya, Franz Mayer y de la Basílica de Guadalupe, así como de las colecciones de la Fundación Zuloaga, Pérez Simón y Jorge Ramos.
El Museo Nacional de San Carlos resguarda la colección de arte europeo más importante de América Latina. Uno de sus principales objetivos es difundir y preservar este acervo de obras del siglo XIV al XX, al igual que el edificio histórico que alberga al recinto.
En este tenor, la exposición Francisco de Goya, único y eterno muestra la labor de un genio detrás del caballete, que a través de sus pinturas y grabados ha logrado conmover a miles de personas, lo cual lo ha convertido en un pilar dentro de la historia del arte universal.
Francisco de Goya, único y eterno estará abierta al público del 11 de noviembre de 2016 al 20 de marzo de 2017 en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera.