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110 piezas que datan desde el Neolítico hasta principios del siglo XX
Museo Nacional de las Culturas
Corea posee una cultura peculiar y un estilo artístico propio, caracterizado por la espontaneidad, elegancia y serena relación armónica entre el individuo, la comunidad y la naturaleza.
La propuesta de la renovada sala comprende cuatro secciones: Ceremonias del ciclo de vida, Creencias religiosas, Costumbres tradicionales y Aportaciones: Tecnología, ciencia y expresión artística. La curaduría de la exposición estuvo a cargo de la maestra Silvia Seligson, investigadora del museo.
Con obra proveniente de los acervos del propio museo, en su mayoría donada por la República de Corea a través de la Fundación Corea, la sala reúne 110 piezas que datan desde el Neolítico hasta principios del siglo XX. Destacan ofrendas funerarias, instrumentos musicales, pinturas, indumentaria y porcelana verde celadón, piezas que distinguen el arte de Corea y que constituyen aportaciones culturales sobresalientes.
Ceremonias del ciclo de vida
Esta sección se integra por dos temas: Ritos funerarios: La concepción tradicional de la muerte representada por réplicas de ofrendas de la época Neolítica (c. 3000 a.C.) y el periodo de los Tres Reinos (300-668 d.C.).
De acuerdo con las creencias autóctonas, la muerte significa el retorno a la fuente de existencia, el regreso al hogar para disfrutar una vida eterna, pues antes de nacer, las personas viven en el mundo de los muertos. Así, el nacimiento y la muerte se consideran como la salida y la entrada a dicho mundo.
El casamiento es el acontecimiento familiar más importante y también se presenta en esta primera sección. La vestimenta de los desposados es confeccionada con refinados materiales y en este espacio se podrán apreciar objetos rituales e indumentaria tradicional de los novios, los cuales datan de la dinastía Joseon o Choson (1392-1910).
Como segundo tema se encuentran las creencias religiosas, en las que se aborda el Musok —chamanismo coreano que se remonta a unos cinco mil años— ilustrado con objetos rituales e indumentaria utilizada por los mudang o chamanes de la época moderna, que simbolizan su poder para prevenir o curar enfermedades, atraer la buena suerte, así como para pacificar y guiar el alma del difunto hacia el otro mundo.
En esta sección el budismo se ilustra con piezas emblemáticas del período de los Tres Reinos y de las dinastías Goryeo (918-1392) y Joseon (1392-1910).
Proveniente de China, el budismo fue introducido a Corea durante el periodo de consolidación de los Tres Reinos (siglos IV-VII), al ratificarlo como religión oficial. Desde sus inicios fue favorablemente recibido ya que se consideró que, al igual que el chamanismo, otorgaría buena suerte y protección tanto a la nación como a los individuos, contra conflictos internos e invasiones externas, además de contribuir al fortalecimiento sociopolítico y cultural de la sociedad. Bajo el patrocinio de los gobernantes, se edificaron templos y monasterios que incluyeron esculturas de gran calidad artística.
Esta parte de la muestra se complementa con información de la música y danzas propias de dichas creencias, ejemplificadas con máscaras e instrumentos musicales tradicionales.
Costumbres tradicionales
Este espacio se centra en el estilo de vida durante la dinastía Joseon o Choson, con énfasis en la ideología neoconfuciana y la jerarquía social imperantes.
La vivienda tradicional coreana, hanok, se dividía en dos espacios: el del frente reservado para los hombres y el del fondo destinado a las mujeres. Durante esta dinastía, la vida de las damas de la elite se restringía al hogar, confinadas en las habitaciones interiores y dedicadas a las labores domésticas.
En esta sección se podrán apreciar indumentaria de la realeza y de la gente del pueblo, diversas pinturas de la Corte y costumbristas, así como mobiliario y objetos representativos de labores tradicionales de las mujeres y los eruditos de esta época.
Aportaciones: Tecnología, ciencia y expresión artística
En la última sección se presentan diversos objetos e instrumentos y piezas de porcelana verde celadón, blanca y buncheong, de las dinastías Goryeo y Joseon.
En Corea las piezas de porcelana comenzaron a producirse en el siglo IX con las técnicas introducidas de China. Elaboradas con caolín, una arcilla refractaria que resiste temperaturas de cocción mayores de 1,200 grados centígrados, las porcelanas de color verde celadón de la dinastía Goryeo estaban destinadas principalmente al consumo de la aristocracia. Se distinguen por sus tonalidades que evocan al jade, estilizadas formas y refinados motivos ornamentales.
Durante la dinastía Joseon o Choson, la ciencia y la tecnología alcanzaron un gran de desarrollo. Los coreanos inventaron y perfeccionaron instrumentos astronómicos y meteorológicos, entre ellos relojes de sol y agua, esferas armilares, mapas y cartas astronómicas.
Asimismo, el rey Sejong El Grande (1418-1450) promovió el uso extensivo de la imprenta de tipos móviles, perfeccionada con tipos de metal en lugar de los de cerámica inventados por los chinos en el siglo XI. También creó el alfabeto coreano hangeul, un efectivo sistema fonético para escribir su propia lengua.
Como parte de la inauguración habrá música Kilori, percusión tradicional coreana, con el grupo Saewoolim del Centro Cultural Coreano; así como danza tradicional coreana, a cargo del maestro Lee Jong Ho, invitado del Centro Nacional de Gugak, Corea.
La Sala permanente Corea. La tierra de la calma matutina se inaugura el jueves 22 de octubre, a las 19:00 horas, en el primer nivel del recinto de Moneda 13, Centro Histórico, a una cuadra de la estación de Metro Zócalo. Entrada gratuita. Más información al 5542-0422 /1097/ 0165, ext. 104 y 113.
