Óleos, esculturas, dibujos, grabados, fotografías, cartas, cuadernos y objetos integran la muestra
Museo Nacional de San Carlos
Charles Michel, pintor originario de Bélgica, mostró siempre un profundo gusto por los temas considerados exóticos en Europa. En busca de ampliar su visión del mundo, viajó a México y plasmó en sus cuadros los paisajes de nuestro país, su arquitectura, los rostros de la gente del pueblo, escenas costumbristas y la flora y fauna de la región. Fue tan inmenso su interés y amor por nuestra nación que se ganó el mote de El Mexicano.
Con el propósito de dar a conocer el trabajo artístico de uno de los exponentes del realismo e impresionismo belga de principios del siglo XX, el Museo Nacional de San Carlos presenta, del 15 de julio al 2 de octubre, Charles Michel. Postimpresionista belga en México, muestra dividida en cinco núcleos temáticos integrados por óleos, dibujos, grabados, esculturas, fotografías, cartas, cuadernos y objetos del artista nacido en 1874, así como la recreación de su estudio.
Charles Michel –quien descubrió México para los europeos– nació en Lieja y realizó sus estudios en la Academia Real de su ciudad natal y en la Academia Real de París, en donde fue alumno de Benjamin-Constant, de quien obtuvo el gusto por los temas orientales y exóticos. Su talento y dedicación le dieron la oportunidad de exponer a sus escasos 19 años en la Academia Real de Londres, y dos años después en Bruselas y París.
Su viva inteligencia y curiosidad incansable en torno a la pintura, la literatura y la música lo llevaron a sobresalir dentro de la escena cultural de Francia y Bélgica. En 1922, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Alberto J. Pani, lo contactó y le encomendó organizar una exposición de pintura belga contemporánea que se presentó en las galerías de la Academia de San Carlos.
El éxito fue completo, en lo artístico y en lo económico, y los pintores de Bélgica, no obstante la crisis ocasionada por la posguerra, enviaron sus mejores obras a esta importante muestra. Muchas de esas piezas fueron adquiridas por coleccionistas particulares, así como por la Academia de San Carlos, las cuales forman parte en la actualidad del acervo del Museo Nacional de San Carlos. Entre ellas sobresalen dos obras de Michel: Morena hilando, un retrato de quien, se cree, fue su primera esposa, y el bodegón titulado Las lacas.
Cuando regresó a Bélgica en 1924, el artista expuso cuadros de temas mexicanos con éxito y reconocimiento. A inicios de la década de los años cuarenta se estableció definitivamente en México. Su fecunda producción se presentó en numerosas exposiciones, algunas bajo el auspicio del Instituto Cultural Mexicano-Belga.
A manera de homenaje a Charles Michel El Mexicano, el Museo Nacional de San Carlos –espacio emblemático que ofrece a los visitantes la posibilidad de acercarse a una de las colecciones más completas de arte europeo en América Latina– albergará esta exhibición con el propósito de difundir el legado de este importante creador europeo y, con ello, hacerlo presente en la historia del arte no solo de México, sino también de Europa.
Al finalizar su recorrido por la muestra, los asistentes encontrarán un espacio para experimentar de una manera distinta la obra del artista belga. Divertidas actividades los ayudarán a descubrir a Michel, quien durante su trayectoria pintó al tomar como base diversas corrientes. Por ejemplo, la obra Florero cubista invitará al público a entrar en ella para ser parte de una pintura de esa tendencia. Al igual que el creador, los visitantes de todas las edades podrán dibujar en diversos materiales aquello que los rodea y, finalmente, conocer algunos de sus poemas.
La exposición Charles Michel. Postimpresionista belga en México se presenta en el Museo Nacional de San Carlos, hasta el 2 de octubre, ubicado en Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera.