1
El cromo de la tarde se empezó a despegar por la esquina,
donde después de comer se posaba su sonrisa.
Detrás del cromo, donde debía haber pared,
ahora sólo se miraba el vacío.
2
La casa ha perdido la simetría,
ahora los cuartos se sienten más grande,
las ventanas más chicas,
las horas son más lentas,
la escalera rechina sin causa
y las puertas esperan siempre abiertas.
El reloj a la media hora se cansa,
tu lado de la cama ha sido invadido por mis caricias falsas.
Hay una docena de poemas que aún no te he podido escribir.
Tus zapatos bailaron con los míos,
tu vestido se acostó junto a mi traje e hicieron el amor.
No le eches la culpa al mezcal,
todo esto pasó antes de abrir la botella.