Cuando te siento cerca eres un soplo
y de pronto una ráfaga de sentidos me atraviesa el pensamiento
repaso tu silueta en segundos para arrebatarle al tiempo, a ese tiempo en el que vos y yo no somos nada un recuerdo.
Y así
ligero el mismo tiempo se nos va y al menos ya sé que pude mirarte sin
que levantes tu sonrisa para que se cruce con la mía
sin que me veas detrás de tus lentes sofisticados
y aún sin que percibas que tan cerca estoy de ti,
Sé que ya pude mirarte y el tiempo bufón que se ríe de mi,
Se atraviesa complaciente en las horas en las que te imagino.
Del modo en el que el rio siente al sol, al que no podrá tocar más que en las mañanas, de algunos meses en el año, imaginando su silueta tenuemente reflejada en su corriente, que deja el rastro de esos encuentros, que lo son todo sin ser nada.