“La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir”
Milan Kundera
·Luis Enrique González Castro
Se emplea el término Cultura, de forma singular para referirse al hecho cultural, al cultivo de lo humano, que es la manifestación del desarrollo del hombre. Y cuando se emplea la palabra según el sentido que admite su uso en plural, se designa la situación social concreta en la que vive un individuo y el conjunto de sus formas, es decir, una civilización, un ámbito humano en un espacio y tiempo determinados.
¿Cuál es la razón por la que la Cultura en singular, se diversifica en el espacio y en el tiempo se entiende en múltiples culturas?, la diversidad cultural puede evaluarse y explicarse desde dos visiones.
-Las consideraciones del mundo físico
La cultura se considera la continuación del mundo físico concretada por la actividad humana, es decir la continuación del cultivo que no contiene de facto el universo. Esta continuación o construcción no consiste en la transformación física del mundo material, como cuando se fabrican trastes, o se obtienen minerales a partir de la excavación, sino es la construcción del sentido de las cosas, por ejemplo, al convertir un lago en frontera nacional, o un sonido en una palabra.
Esta continuación del mundo físico llevada a cabo por el hombre es el desarrollo de la creatividad, porque la naturaleza es estática y no exige ser continuada, ni señala cual debe ser la dirección, en caso de que haya continuación. Las técnicas primitivas de caza, puede servir como referencia para ilustrar el carácter imprevisible y gratuito de la cultura respecto del mundo físico. Supongamos que al hombre primitivo se le ocurriera utilizar instrumentalmente un palo para cazar, porque se diera cuenta de que con una rama podía golpear más fuertemente que con el puño. La rama sería como una prolongación del brazo en la intención de golpear.
Fue así que comprobó que el interior del animal está menos protegido y que la vitalidad del animal está concentrada en las vísceras. Con lo anterior concluyo que sería mucho más eficaz contar con un instrumento que fuera capaz de penetrar y herir el interior del animal. De este modo surgiría la lanza: afilando un palo. El palo, por sí mismo, sólo ofrece una oportunidad que el hombre debe desarrollar, porque la rama del árbol no pide ser transformada en lanza.
En resumen, los productos y formas culturales no están dados en el mundo físico sino que deben su existencia a la creativa humana. La naturaleza física no exige ser continuada por el hombre, ni serlo en una u otra dirección, el hombre crea cultura a partir de oportunidades que descubre en el mundo, por eso las manifestaciones culturales son tan variadas como la creatividad lo permita.
-El análisis de la naturaleza humana
También se puede dar razón de la diversidad cultural desde un punto de vista más cuestionable, que es la naturaleza humana. La biología no sólo constituye la condición de posibilidad para que el hombre cree la cultura, sino que más bien la exige. Así es como la antropología considera la cultura como un fenómeno posible y necesario al mismo tiempo.
Los estudios empíricos realizados en el pasado siglo ponen de manifiesto que no hay ningún elemento a nivel estrictamente biológico que determine cómo debe ser el estilo de vida individual y social del ser humano. No existe ninguna predeterminación genética hacia un tipo de cultura más que hacia otro, porque desde el punto de vista biológico, como ya se ha mencionado, la característica específica del hombre es la capacidad analítica. Esto significa también en la práctica, que toda forma cultural puede ser asimilada por cualquier grupo o etnia humana.
Si bien la cultura es básica para el desarrollo de la vida humana, hay que sostener al mismo tiempo que las culturas, las formas singulares en las que se despliega y concreta el hecho cultural, tienen un carácter contingente.
Cultura es una interpretación de lo que significa ser humano, de cómo se comportan los humanos y a través de qué actividades se alcanza la plenitud humana. Las culturas son categorías de la naturaleza humana, realizaciones diversas de las posibilidades que ésta ofrece. Esta diversidad no es síntoma de precariedad sino de todo lo contrario, la razón humana y la realidad tienen tanta riqueza, que caben multitud de puntos de vista.
La pluralidad de las culturas y modos de vida humanos son manifestación de abundancia y no de precariedad creativa. La naturaleza humana es tan rica que un solo modo de manifestarse no es suficiente, y exige una multiplicidad de formas de expresión.