(Caminando desde una esquina junto al puente:
poema de tres pistas)
Una libélula se quema en el quinqué
La aciaga multitud se dilata por la ciudad
Una salada nata de oscuridad espesa las calles
La avenida principal se ilumina.
En Laredo no hay mar, se escucha la pátina del río,
es el rumor de los cadáveres que aún flotan.
La vida pide refugio
Un ciego pide limosna tarareando un danzón;
La indiferencia, todo el día, le ha dejado tres monedas.
Dos policías ebrios en bicicleta “decomisan” las monedas.
Romeo entra en la vieja bodega.
Los policías ebrios lo siguen y lo pierden de vista.
En Nuevo Laredo parecer pobre o mojado
es peor que ser corrupto, asesino o narco.
… y pensar que apenas empieza la noche
Tres vistas aduanales venden lo que decomisan.
Un par de gabachos buscan sexo, drogas y alcohol.
Cinco Marías venden fruta en inglés.
Trini murió hace tres días
Un policía estatal te cruza a USA por 300 dólares
18 mojados duermen en el parque Juárez
Los del “Último suspiro de Jesús” juran salvar tu alma
Una oscura mañana
Trini amaneció golpeada,
violada, muerta …
Tres adolescentes gringas buscan no pasar solas la noche
Un vaquero y su novio compran cerveza y coca junto al Santo Niño.
Un gringo viejo con tatuajes en los brazos pasea arrogante.
Marylin y Julieta vestidas de “Lolitas” esperan en una esquina.
El regidor y la hija de un “alto funcionario” salen de un hotel.
Un día Romeo se atrevió a soñar
y llegó a la frontera.
Llego por Ella,
caminamos de regreso.
Le lleno la noche de soluciones imaginarias
e inalcanzables promesas
La muerte llega disfrazada.
Lila murió de SIDA; Trini, golpeada.
Los niños de la calle pasan invisibles en Laredo.
Nadie los ve,
a nadie les duelen.
De un auto baja la güera y regresa al bar.
El gringo tatuado y Julieta-Lolita
se meten al hotel donde salió el regidor,
ocupan el mismo cuarto.
Magda pasa y nos saluda.
Tomo la mano de Ella
la aprieto como
aferrándome a sus sueños
Una mañana fría Romeo
llegó a la frontera
desnudo, asaltado, huérfano.
Un intermitente letrero promete las mejores chicas de la ciudad.
La disco de moda y seis bares rémoras alrededor.
Una “pochita” ebria baila arriba de una mesa,
Veinte borrachos excitados braman y aplauden.
Un guardia impide el paso a dos cholos
…encontró el amor donde termina México
y el tercer mundo.
Cuatro sirvientas de la colonia Madero en minifalda,
no llevan sostén, están orgullosas de sus juveniles senos.
José y María se besan en el kiosco.
Él tiene callos en las manos, el trabajo en la obra es duro.
Ella tiene el vientre abultado, 7 meses de buena esperanza.
Los policias ebrios en bicicleta acosan a Marilyn
Marilyn les da veinte dólares para que la dejen trabajar.
John paga 100 dólares a una adolescente en el bar
Romeo también tiene 15 años.
Un par de negros homosexuales entran al bar de Rolo.
El tercera base de los “Texas Ranger’s” se meta al mismo bar.
Un trío ofrece el único bolero que se saben.
Romeo se queda dormido
por los efectos del solvente.
A veces la muerte es una opción
A veces sólo así es posible dormir un poco
Sale de la bodega
El señor obispo y su novia cenan
en la casa de un narco al cual no se puede nombrar.
Los policías en bicicleta extorsionan al gringo de los brazos tatuados,
Marilyn les mienta la madre.
Ella espera que cumpla,
al menos la mitad de, lo que prometí.
Nos metemos al cuarto,
cierro la ventana,
como si pudiera escapar.
Ella se despertará con un poeta al lado
Al fondo de la bodega
los ebrios policías
están violando a la nueva,
una que llegó ayer del sur.
En el zaguán de una zapatería, un gringo borracho se queda dormido.
Los policías en bicicleta lo bolsean,
Le roban veinte dólares y el I. D.
Marilyn les mienta la madre desde un taxi.
Los policletos ríen.
Empieza a amanecer.
De cierto modo
A todos ellos
Esta calle les pertenece
La ciudad les pertenece
La frontera les pertenece
Al amanecer la frontera dormita
La ciudad despierta
Un voceador enumera los muertos de la jornada
Son muchos para una ciudad tan pequeña
Colgado, cínicamente, un cartel que se burla:
“Nuevo Laredo se transforma contigo”