El fin de año, un cumpleaños o una esperada visita siempre es un buen motivo para preparar Una Gran Noche (1996, Campbell Scott y Stanley Tucci). Para Secondo hermano de Primo la visita de un famoso cantante de los años 50 es el perfecto motivo para gastar hasta el último dólar y preparar la gran cena en su pequeño local Paradise en Nueva Jersey.
Se baten los huevos con el tenedor de cocina en el sentido de las manecillas del reloj, con la otra mano se gira el bowl en sentido contrario, se calienta el aceite, se esparcen los huevos con una pala, se sirven al amanecer, nuestro mesero/ayudante de cocina/bar tender toma un hogaza de pan y la parte por la mitad mientras desayuna sentado en la mesa para corte de carne. Secondo le sirve a su hermano Primo un plato y se disponen a comer abrazados en la mesa de trabajo de cocina.
Precedido por una gran cena hecha de la imaginación de Campbell Scott y Stanley Tucci. Nuestros invitados especiales disfrutarán de una muestra de cocina italiana de la región de los Abruzzo. El mantel de imitación encaje, las servilletas de tela, las copas de vidrio, el plaquet pulido hacen de la mesa una sencilla pero bien puesta en escena lista para deleitar a su público. Se sirven los martinis, las copas de vino, los crostinis, focaccia y vegetales de aperitivo, al punto en que todo parece una simple borrachera los invitados se asoman a la cocina para demandar la cena.
¡A la mesa! La sopa clarificada de verduras y penne parece simple pero ha sido un éxito, Primo está feliz de ver los platos regresar vacíos, el rissoto se sirve tradicional, de mariscos y al pesto, alguien quiere que se le vuelva a servir y alguien lamerá su puño pues no desea dejar nada. Primo entusiasmado nos presenta el Timpano, una especie de gran empanada con forma de timbal del tamaño de una olla, rellena de cuanta cosa pueda ocurrírsele a uno, salami, huevos cocidos, albóndigas de res con cerdo, queso mozzarella, pasta y un sinfín de ingredientes que harán la salsa. No ha quedado ahí la cena, nos presentan gallina horneada al tomillo y naranja acompañadas de cebollas de cambrai salteadas con uvas tintas y verdes, cabezas de ajo asadas con romero, betabel con aceite de olivo, jitomates al horno con orégano, alcachofas, espárragos tiernos con limón amarillo, papas con camote y cuando parece que la cena ha terminado sale de la cocina en una mesa rodante cual paciente que entra a urgencias, un lechón al horno relleno de frutas.
Del postre no sabemos mucho, la noche nos ha dejado exhaustos, poco a poco caerán y se retiran los comensales. El tremendo éxito de una noche de placeres al estilo Abruzzo de manos de Primo y Secondo, se resumirá en un inevitable drama.
Buen provecho y ¡Feliz año 2016!