Paul Cézanne, el famoso pintor francés que a muy temprana edad fue obligado a estudiar leyes por su padre, un respetado abogado, él tenía que seguir los pasos de la familia. En su infancia conoció al célebre escritor y novelista francés, Emile Zola, ambos, asistían al mismo colegio.
El carácter de Cézanne era duro y malhumorado, provocándole muchos problemas con las personas que lo rodeaban. Simultáneamente se inscribió a una escuela de diseño, demostrando sus dotes de dibujante, pero por su forma de ser y presión de su padre decidió abandonar su labor artística. Aquí es donde interviene su amigo Zola, que desde París le envió una carta diciéndole:
-No quiero que mi amigo se convierta en un pobre abogado, sigue tu camino de artista.
Así, gracias a Emile Zola, el mundo pudo conocer a este gran genio de la pintura.