A 23 años del nacimiento de Cronopio, periodismo cultural como un medio para la difusión del arte y la creación cultural en nuestro país, nos congratulamos de seguir trabajando en lo que nos propusimos en un principio: servir a un lector ávido de información del campo cultural.
En el escenario de un año, convulso y trepidante como lo fue 1994, (el Magnicidio de Colosio, la promesa de entrar al primer mundo; la irrupción de los zapatistas, la fallida transición a la democracia, entre otros acontecimientos).
En esos momentos en los que se definía la historia contemporánea de México; una iniciativa para crear un medio donde se diera cabida a los artistas, intelectuales, periodistas, poetas, narradores, creadores, productores y generadores de cultura en su más diversas formas creativas parecía una aventura poco probable de tener éxito.
Si bien tenemos que reconocer la falta de pericia en el marco de la mercadotecnia para saber vender el producto, más allá de los límites naturales del sector cultural. Las fallas en este rubro, han significado obstáculos en la marcha de la publicación, al grado de regresar al punto cero, y volver a empezar.
Un ciclo que se ha vuelto recurrente en el ámbito de la cultura, frente un mercado indiferente a la promoción de la misma. El otro gran obstáculo que no debería ser, lo representa la complicada burocracia oficial de ese sector.
Nadie bajo esas circunstancias, presume que el trabajo de difusión cultural es cuestión de “echarle ganas”. Entendemos y confirmamos en estos años de vida editorial que la labor periodística, requiere trabajo y una convicción firme de que la cultura representa un bien de capital social de larga trascendencia para nuestro país y un producto que debe ser asequible para toda la población.
La tarea es ardua y sigue siendo cuesta arriba, los tiempos de creación y libertad artística se trabajan día a día. Salir de la zona de oscuridad de estos últimos años creando espacios de cultura, es una forma de contribuir al esfuerzo en contra de la barbarie que se obstina en mantener la pobreza cultural per cápita.
Este 15 de mayo cumplimos 23 años, e iniciamos el trayecto 24.
Gracias a todos los que han hecho posible la elaboración de esta publicación a lo largo de su historia.
A las y los colaboradores, creadores, poetas, escritores, pintores, bailarines, cineastas, redactores, diseñadores, fotógrafos, periodistas, y a los estudiantes que han realizado sus prácticas profesionales. También a patrocinadores, familiares y amigos.
La ruta esta trazada, el principio original de nuestra empresa sigue vigente. Servir al lector.
Cronovidens