A escasos tres y medio meses de que llegue el día (primero de julio) y particularmente (el 2 de julio) para sufragar por un nuevo gobierno (s). El ambiente social se crispa, las contradicciones entre los grupos en pugna se evidencian, las filias y las fobias partidistas se agudizan. Se inflan figuras de utilería como candidatos independientes. A todo esto se le da un barniz de normalidad.
Cabe esperar mesura de parte de la población y sobriedad por parte de los “políticos profesionales” para respetar la votación.
No obstante fuera de este cuadro se encuentran los poderes fácticos que siempre hacen un trabajo paralelo a los comicios en busca de favorecer sus intereses, que están representados por su personeros en el país y fuera de él.
Y en ese escenario de penumbra están los lobos de Wall Street, La City – The City un espacio de una milla cuadrada (2,5 km) de extensión, donde se encuentra el corazón financiero de la ciudad de Londres y delmundo-, y las figuras visibles: Jorge Soros, Black Rock, Rothschild , agencias de inteligencia, y su versión vernácula, entre otros.
A través de sus voceros salen a cuadro en televisión y toman los micrófonos
e intentan posicionarse en la red de redes.
Entre la población surge -como una herramienta cívica de emergencia- la habilidad para discernir entre la verdad y la información falsa.
No obstante, todavía hay sectores de la misma que caen en la matriz de la mentira.
Cronovidens