El país vive en el túnel del tiempo. En un constante flash back. Un volver, volver al pasado, remasterizado.
La cuenta regresiva comenzó en cinco, cuatro, tres, dos… ¡Acción!
El régimen: fin de un gobierno y su reemplazo. La carrera a partir de la línea de meta.
El vocero insignia muere, sin antes explicar, decir, informar qué sucedió en aquellos años aciagos del 68.
La matriz informativa se difundió: “Fue un soldado más del régimen, pero en los últimos años se reivindicó”. “Era una personalidad polémica, y como tal…”.
¿Con el murió el autoritarismo? No. Los replicantes se multiplican y siguen la escuela del maestro.
Lo dicho:
El hombre fuerte del narcotráfico burla la vigilancia y se escapa del sistema penitenciario de alta seguridad.
Los replicantes dan minuto a minuto, detalle a detalle, los pormenores del escape.
Los helicópteros artillados vuelan rasantes, un contingente de peritos rastrea las huellas. Un atrevido camarógrafo y su reportero van por la nota, arriesgan la vida al hacer tomas del túnel por donde huyó.
Los alumnos del maestro dicen : “Hoy es un día soleado”.
El monolito sigue intacto. No, tampoco… tiene una grieta.
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