En todos los espacios, ambientes, niveles, familiares y colectivos la conversación es recurrente estamos viviendo, sin duda un proceso de cambio social. El modelo se agoto, nos llevo hasta el último rincón del hartazgo.
En un país donde el gobierno que concluye no termina de irse, en el que los días de espera para el cambio de gobierno se adormecen y hay huellas imborrables de despilfarro, corrupción, impunidad y cinismo.
Los oficiantes de la política doméstica erigidos en sacerdotes del robo inconscientemente dejan su sello cleptocrata. Se aferran al poder con dientes y uñas.
Mientras tanto una sociedad anhelante guarda para si un “Ya se van”.
Es cuestión de días… y contando.
¡Viva México…!
Cronovidens