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M éxico acumula decepciones sexenales y ex presidentes en este 2018. Existirán vivos siete expresidentes de la República, dos de ellos del PAN: Luis Echeverría Alvarez, el demonio de los tecnócratas que trae más de 90 años acumulados; Carlos Salinas de Gortari, tan activo como protagónico desde que dejó el poder en 1994; Ernesto Zedillo, consejero de una decena de grandes corporativos trasnacionales; Vicente Fox, transformado en un payaso de las cachetadas, lo mismo en Twitter que en su programa de televisión en Milenio; Felipe Calderón, en plena campaña apoyando a su esposa Margarita Zavala y, en menor medida, a José Antonio Meade; y próximamente Enrique Peña Nieto, que dejará Los Pinos con la mayor herencia de corrupción de un sexenio, con todo y que tiene competencia de sus antecesores.
Ninguno de los ex mandatarios vivos ha mostrado su beneplácito al posible triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el puntero presidencial, quien ha propuesto eliminar la pensión presidencial que, en algunos casos, sumanlos 5 millones de pesos mensuales, dejar de habitar Los Pinos y convertirlo en un centro cultural, así como vender el avión presidencial negociado en el sexenio de Felipe Calderón y que comenzó a utilizarse con el peñismo.
Sólo José Antonio Meade, el candidato presidencial priista que ha trabajado con Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto se comprometió el domingo 8 de abril a mantener las onerosas pensiones de los ex presidentes, argumentando que es un “pago justo” por los servicios que dieron al país.
En Boca del Río, Veracruz, Meade subrayó que mantendrá el acuerdo vigente desde el sexenio de Luis Echeverría: si un ex presidente fallece, la pensión se heredará a su familia, algo que también convierte a la ex actriz Sasha Montenegro, viuda de José López Portillo, en beneficiaria del arreglo por la “pensión vitalicia”, al igual que a la viuda y la familia de Miguel de la Madrid Hurtado.
De manera sorpresiva, la candidata independiente Margarita Zavala planteó, al igual que López Obrador, que de ganar la elección presidencial eliminaría las “pensiones vitalicias. A pregunta expresa de un usuario de Facebook, la ex primera dama afirmó:
“Yo las quitaría, tendría que decidir, por supuesto, el Congreso”.
Zavala afirmó que Felipe Calderón dona su pensión y colabora con la organización Aquí Nadie se Rinde, que brinda ayuda a niños con cáncer, pero no explicó si la eliminación de la pensión incluiría también cortar el salario de, al menos, 19 elementos del Estado Mayor Presidencial y del staff que ayudan a su marido como ex mandatario.
En medio de estos realineamientos, Vicente Fox aclaró que es “mentira” que vaya a apoyar a Ricardo Anaya, candidato presidencial del PAN, y otorgará su respaldo a Meade, el único que propone mantener las pensiones presidenciales vitalicias.
Fox olvidó así su condición de “primer presidente no priista”, desmintió a su ex vocero Rubén Aguilar, quien habría declarado al reportero Alvaro Delgado, del semanario Proceso, que el guanajuatense estaría pensando en apoyar a Anaya.
En su cuenta de Twitter, el ex presidente ranchero afirmó:
“Revista Proceso: entrecomillar conversaciones amistosas con Rubén Aguilar no las hace correctas y factuales. Hoy Rubén trabaja para otro candidato. Yo estoy con José Antonio Meade, ningún otro candidato tiene la honestidad, preparación y experiencia”.
Tras desmentir a su ex vocero, Fox prosiguió con su verdadero papel como simpatizante de Meade y ex presidente en altas funciones mediáticas: atacar a López Obrador, a quien llama “lopitos”, “loco” y muchas otras descripciones que sólo recuerdan que en 2000 no hubo cambio alguno, ni transición.
