En los 4 días de las recientes movilizaciones, protagonizadas sobre todo por la CNTE, se han generado varios puntos que hacen pensar en una protesta que creció aunque el gobierno federal sacó el puño y mostró su mano dura.
Estamos, quizá, en la antesala del movimiento sindical y social más importante de los últimos años, con dimensiones nacionales y no sólo regionales, que le ganó la iniciativa al gobierno federal y ha puesto en un jaque mate a una reforma educativa que nació muerta porque no contó con el apoyo de sus principales afectados: los propios maestros.
Aquí los 5 puntos más destacados que podemos observar en estas jornadas de las movilizaciones magisteriales.
1.-Doce entidades con protestas magisteriales.-Los medios han querido concentrar el conflicto en el estado de Oaxaca y en las calles de la Ciudad de México. Las protestas, como consignan la mayoría de los medios impresos, se han expandido a 12 entidades, incluyendo la capital: Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas (donde es fuerte la CNTE), más Nuevo León, Baja California, Baja California Sur, Hidalgo, Tabasco, San Luis Potosí y Veracruz, donde contingentes del oficialista SNTE se han sumado.
También se han registrado bloqueos y marchas en Morelos. En entidades como Chiapas, la protesta magisterial ha involucrado a grupos sociales, padres de familia y el apoyo explícito del EZLN.
2.-El SNTE deja el silencio y pide cambios a la reforma.-Durante tres años, el oficialista Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dirigido actualmente por Juan Díaz, jugó al papel de “sindicato bueno”. Ahora, presionado por sus propias bases, el SNTE se ha sumado a las quejas de los profesores de Oaxaca, Michoacán y Chiapas. Le exigen al titular de la SEP, Aurelio Nuño elaborar un nuevo sistema de evaluación magisterial.
Reforma publicó como nota principal parte de 15 demandas y 12 exigencias planteadas por el SNTE en reunión a puerta cerrada con Nuño. Entre esas demandas están muchas que comparten con la CNTE: un nuevo mecanismo de revisión y análisis de las evaluaciones; eliminar “toda visión punitiva” en contra de los maestros; tomar en cuenta el contexto de cada maestro; incorporar la autoevaluación; presentar un nuevo modelo pedagógico; acelerar el proceso de rehabilitación de los planteles, entre otras.
En el desplegado del SNTE, publicado en varios medios impresos, se señalan 10 puntos. Prácticamente todos llevarían a una revisión de la reforma educativa, tanto a nivel constitucional como secundario.
3.-El Caso Nuevo León.-Afiliados a las secciones 21 y 50 del SNTE, los maestros de Nuevo León han protagonizado 6 inéditas marchas en la entidad del norte. Demandan el pago de incentivo de la carrera magisterial, que perdieron con la reforma educativa, exigen la abrogación de ésta y la renuncia de la secretaria estatal de Educación, Esthela Gutiérrez.
El caso de Nuevo León es importante porque constituyen los contingentes más radicalizados del oficialista SNTE y están generando un “contagio” en otras entidades. La actitud del gobernador Jaime Rodríguez, El Bronco, ha sido negligente y represiva.
4.-Investigaciones en Nochixtlán.-La represión en Nochixtlán se ha convertido en otro epicentro de las protestas magisteriales, especialmente en Oaxaca. La PGR atrajo la investigación, después de casi dos semanas de los hechos. La presencia de la CNDH en Nochixtlán abre otro frente, ya que han acreditado la existencia de 2 desaparecidos desde los sucesos del 19 de junio. El subsecretario de Gobernación, Roberto Campa, inició este jueves negociaciones con pobladores de Nochixtlán.
La Jornada publicó este 7 de julio que en el operativo de desalojo del 19 de junio en Nochixtlán participaron grupos “paramilitares ligados al PRI”, como la organización denominada Unión del Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), ligada a facciones priistas, que han cometido varios delitos desde antes. El gobernador oaxaqueño Gabino Cué no ha mencionado a Ubisort. Generalmente, en sus entrevistas a prensa sólo señala a otros grupos radicales, sin aportar aún elementos sólidos.
La investigación generará un nuevo frente de conflicto. Oaxaca es el epicentro de la CNTE, pero también la derrota más vergonzosa para el gobierno de Peña Nieto por el uso excesivo de la fuerza y de armas de alto poder contra habitantes desarmados.
5.-El peñismo entrampado.- El gobierno federal se entrampó en una línea discursiva: “la ley no es negociable”, al tiempo que abrió una mesa de diálogo con la CNTE en la Secretaría de Gobernación que deberá concluir con una revisión de la reforma educativa. El titular de la SEP, Aurelio Nuño, se ha convertido en el vocero de esta línea dura y se ha quedado sólo.
El primer mandatario ha dado bandazos. Primero lanzó el ultimátum desde Canadá y ante la magnitud del conflicto señaló en San Luis Potosí que el límite es el diálogo, pero que “la ley no se negocia”. Lo dijo el mismo día que la Cámara de Diputados avaló los cambios a la Ley General de Responsabilidades Administrativas que el propio Peña Nieto propuso al Congreso.
Ahora aparece en el escenario el SNTE que agrupa a 1 millón 200 mil docentes y constituye el sindicato más grande del país y una organización que mantiene un “matrimonio por conveniencia” con los gobiernos priistas.
La aparición del SNTE en el escenario puede representar la vía para que el gobierno federal salga de su entrampamiento. De todas maneras, el escenario en algún momento se trasladará al Congreso de la Unión, tal como han planteado la CNTE, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, legisladores del PRD e, incluso, algunas voces aisladadas del PAN.