Por debajo de las expectativas que se generaron, los cambios en el gabinete de Enrique Peña Nieto significaron los nombramientos de nuevos titulares en Educación Pública (Aurelio Nuño, su ex jefe de la Oficina de Los Pinos); en Relaciones Exteriores (Claudia Ruiz Massieu ascendió de Turismo a la cancillería); en Desarrollo Social (José Antonio Meade pasó de la diplomacia al combate a la pobreza); en Turismo (se integra Enrique de la Madrid); en Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Rosario Robles que deja Sedesol); en Agricultura (se integra José Antonio Calzada, ex gobernador de Querétaro) y un nuevo comisionado nacional de seguridad (Renato Sales Heredia) y un nuevo titular de Medio Ambiente (Rafael Pacchiano).
Los que salen definitivamente del gabinete son el titular de Educación Pública, Emilio Chuayfett; el polémico ex procurador general de la República y efímero titular de Sedatu, Jesús Murillo Karam; el ex comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido; el ex titular de Medio Ambiente, Juan Jesús Guerra Abud, y Enrique Martínez y Martínez, de Sagarpa.
Los tres primeros pagan las facturas del conflicto magisterial con la CNTE, la “verdad histórica” cuestionada de Ayotzinapa y la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán. En los otros dos casos son reacomodos y producto del desgaste de sus dependencias.
Otros cambios relevantes que se especularon en los medios simplemente no se concretaron. El titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, continuará a pesar del escándalo OHL, de la suspensión del tren de alta velocidad Ciudad de México-Querétaro y de los contratos con Grupo Higa.
También quedaron al frente de sus dependencias los dos principales colaboradores de Peña Nieto en las áreas de política interna y finanzas: Miguel Angel Osorio Chong, al frente de Gobernación; y Luis Videgaray, titular de Hacienda.
Los espacios vacantes para los reacomodos o por las ausencias fueron integrados por Francisco Guzmán Ortiz, nuevo jefe de la Oficina de la Presidencia, en lugar de Aurelio Nuño; u el ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas es nombrado nuevo director general del ISSSTE.
En su parco mensaje, el primer mandatario simplemente afirmó que decidió hacer los cambios “frente a las nuevas circunstancias y desafíos que tenemos como país”.
Interpretaciones de los Cambios
En redes sociales y en las primeras reacciones a los cambios se generaron las siguientes interpretaciones:
1.-Se tratan de cambios cosméticos y no de fondo. Una especie de gatopardismo al estilo peñista. Entre Osorio Chong y Videgaray sale ganando el segundo con la incorporación de Nuño a la SEP y el ascenso de José Antonio Meade a la Sedesol.
Para Andrés Manuel López Obrador, dirigente de Morena e identificado como el principal adversario del peñismo, “ni siquiera se puede hablar de gatopardismo” porque deja a los “intocables”: Osorio, Videgaray y Ruiz Esparza, “el zar de los contratos”.
2.-Otros mencionan que sale ganando el Grupo Atlacomulco, en una nueva alianza con el ex presidente Carlos Salinas. Así explican el ascenso de Claudia Ruiz Massieu a la cancillería y la inamovilidad de los secretarios y subsecretarios que pertenecen al Grupo Altacomulco.
3.-Frente a la perspectiva de la sucesión presidencial, Peña Nieto no mueve a sus dos principales precandidatos. Sólo incorpora a Aurelio Nuño, considerado el jefe de la “triada” de Los Pinos (junto con Videgaray y Osorio) a una secretaría compleja y muy delicada como la SEP, y a José Antonio Meade. Ambos son aliados de Videgaray.
4.-Los “chapulines” de las secretarías dejaron a varios observadores descontentos: el cambio de Rosario Robles de Sedesol a Sedatu, a pesar de las malas cuentas en materia de Desarrollo Social, es uno de los más señalados, así como el “ascenso” de Claudia Ruiz Massieu de Turismo a encabezar el cuerpo diplomático del país.
5.-El nombre más mencionado en redes sociales fue el de Enrique de la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid, quien pasó del Bancomext a la Secretaría de Turismo. En segundo término, José Antonio Meade, economista y abogado, quizá la única sorpresa de los cambios al ser nombrado titular de la Sedesol. Algunos ya lo perfilan como “presidenciable”. En tercer lugar, Rafael Pacchiano Alamán, nuevo secretario de Medio Ambiente, esposo de la Alejandra Lagunes, la responsable de la política digital de Peña Nieto.