Tan alto, Tan lejos…

Tenía un reino en ese pequeño cuarto de azotea
música, cuadernos para escribir y libros

La radio a media noche murmuraba el poema
de alguien que llegaba muy alto y muy lejos
de alguien que miraba la luna llena

mi corazón
sentía el heroico impulso de la locura
y fui bailarina a pesar de mi torpeza, de mi ceguera

supe que una misión profunda existía ya en mi sangre
resolví que sería yo quién besaría la luna llena
que el miedo y el dolor nunca doblegarían mis pasos
que sería una salvaje y vibrante ala justiciera

pero derribaron mi cuarto de azotea
perdí la canción entre tickets y facturas
mi fulgor se apagó entre historias que ahora ya olvidé

pero ahora regresa el poema nocturno
y vuelvo a estremecerme con ese disparo glorioso
que me reclama en un cielo brillante
re-descubro que soy invencible y marcho
con el himno de los chicos del agua
lloro como se debe llorar ante un amor resucitado
y me digo que seré la que llegue más alto
más lejos
que seré la que mire de frente
el rostro completo de la luna llena…