El sólo decía cosas poéticas
(y no lo sabía)
apostamos al azar de calles
que pudieran llevarnos a algún
lugar significativo
Y en la calle de Madero él me invitó a ver a Júpiter y sus lunas.
Y lo ví. Un planeta mágico en la noche citadina.
El astro y él eran cosa de otro mundo,
Bellos y lejanos.
Estrella fugaz.
Cometa.