Instalaciones Olímpicas México 68

Conmemorar 50 años de los Juegos Olímpicos

 

Paseo de la Reforma exhibe el legado arquitectónico creado hace cinco décadas para los Juegos Olímpicos

 

  Es importante conocer la infraestructura que nos dejó la justa deportiva y que se mantiene vigente a la fecha: Santiago Arau

 

  I  mágenes icónicas de los principales espacios arquitectónicos donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 1968 podrán ser apreciadas por el público en el camellón lateral de avenida Paseo de la Reforma, entre la Glorieta de la Palma y avenida Insurgentes, en la exposición fotográfica organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por medio de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI), titulada Instalaciones Olímpicas México 68.

 

El fotógrafo mexicano Santiago Arau, curador de la exposición junto con el arquitecto Juan José Kochen, explica que “la idea de la exposición es conmemorar 50 años de los Juegos Olímpicos y todo lo que hubo alrededor en materia de construcciones y de arquitectura, que fue un gran legado para la Ciudad de México y para el país”.

 

Los paseantes de la avenida podrán realizar un recorrido por la historia de la infraestructura deportiva, la cual, sostiene el curador, se mantiene vigente a la fecha. “A diferencia de otros países, la obra arquitectónica que se hizo en México sigue siendo funcional, es decir, se siguen utilizando los espacios creados en 1968.

“Ya vimos lo que sucedió en Brasil, por ejemplo, donde se construyeron grandes obras para sus olimpiadas y muchas de ellas no son utilizadas. En el caso de México, la obra arquitectónica se mantiene vigente, como los casos de la Pista Olímpica de Remo y Canotaje Virgilio Uribe, la cual se sigue ocupando tanto para el deporte como para el esparcimiento de la gente. Lo mismo sucede con la Alberca Olímpica Francisco Márquez, que es una escuela de natación. Igualmente el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, un espacio para el uso público, o el Palacio de los Deportes, entre muchos otros”.

 

Debido a que los espacios, por su utilidad, son bien conocidos por el público, la exhibición también busca reflejar “los contrastes de cómo se veían las construcciones en 1968 y cómo se ven en la actualidad. Esto nos permite observar el crecimiento de la Ciudad de México y los procesos de transformación que han sufrido los espacios a lo largo del tiempo”.

 

En palabras de su curador, otro aspecto a destacar en la exhibición es que “podremos ver que estos espacios arquitectónicos fueron testigos de momentos muy importantes, como el salto de longitud de Bob Beamon, que le valió la medalla de oro y con el que mantuvo el récord olímpico durante muchos años. Ahí están también las imágenes del Black Power, cuando los atletas de color alzan el puño con un guante negro durante la premiación, o cuando Felipe Tibio Muñoz ganó la medalla de oro en la Alberca Olímpica”.

Igualmente, concluye Santiago Arau, “damos un espacio a los sitios que no son tan conocidos o que la gente no los relaciona con las Olimpiadas, como el Campo Marte, por ejemplo, o el Auditorio Nacional, donde se llevaron a cabo las competencias de esgrima y de levantamiento de pesas. De la misma manera incluimos construcciones que son legado de 1968, como las de la Ruta de la Amistad, en la cual reconocidos arquitectos de la época construyeron obras importantes que hoy son legado de la Ciudad de México”.

 

Instalaciones Olímpicas México 68 estará expuesta en el camellón lateral de avenida Paseo de la Reforma, entre la Glorieta de la Palma y avenida Insurgentes, y permanecerá hasta el 13 de enero del próximo año, gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y su Subdirección de Galerías Abiertas, a cargo de José Manuel Rodríguez Ramírez.