Rocas
Arrecifes deshechos por el viento.
La desnuda agresividad del vendaval.
Y mi secreto.
Miles de laberintos extraviados
a lo largo de la costa.
La resaca deja sobre la superficie
Pequeños charcos salobres.
El sol desciende con su lanza en ristre,
presto a enfrentarse a su inmediata y diaria zambullida
allá, tras la línea del horizonte.
Hay una imponente emanación a océano profundo.
Pólipos, anémonas, medusas.
Formaciones coralinas.
Estoy solo.
Todo está listo para un poema;
Pero sobre el papel,
El lápiz se empeña en escribir
Tu nombre.