Bozal

Del vértigo al encuentro con la condición humana

Obra de ciencia ficción para reflexionar en torno a lo que ocurre con el hombre en estado salvaje

Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque

Con el objetivo de poner al público en una situación extrema para que reflexione sobre la condición humana, Richard Viqueira invita a experimentar el teatro en gravedad cero con la obra que concibió y dirige: Bozal, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.

Como parte de la propuesta, se elevará al público hasta los 20 metros de altura para, desde ahí, ser parte del montaje. Es una apuesta desde el teatro experimental donde actores y espectadores vuelan juntos y recrean la sensación de ingravidez de los personajes.

Bozal es una obra de ciencia ficción, con visos de terror, que cuestiona la monstruosidad desde diferentes ángulos de la condición humana. “Una vez que salimos de este planeta ya no estamos sujetos a nacionalidades, la moral o la ética, y nos encontramos con la condición primera del humano. Es una especie de terror cósmico, a lo Lovecraft, que nos dice lo insignificantes que somos frente a esos grandes eventos, como el Big Bang o el Big Crunch”, explicó Viqueira.

La anécdota es breve: dos astronautas, en la época de la conquista espacial, van rumbo a la Luna. En el trayecto comienzan a sentir desconfianza uno del otro y a sacar sus monstruos personales. El controlador (el tercer personaje) los conecta a la Tierra y es quien los obliga a entrar en razón.
De acuerdo con el director, el público suspendido actuará dentro del universo de la obra como una constelación: “El individuo se comporta de una manera distinta y establece otros vínculos cuando está allá arriba.

“Busco crear la paradoja de traer el universo al teatro; que el público esté en él de manera conceptual y física. La obra dura una hora y quince minutos, tiempo en que el cuerpo se ve afectado biológicamente: el flujo sanguíneo es distinto, las piernas pesan y llega el punto en el que no se distingue si se está arriba o abajo. Opera una trasformación química que, cuando se baja al piso, el cuerpo no se acomoda”.

El título de la puesta en escena responde a la anécdota del astronauta soviético Yuri Gagarin, quien, después de una serie de experimentos con animales, fue el primero en proponerse para hacer el viaje a la Luna, y dijo: “O soy el primer hombre o el último perro en volar al espacio”.
La intención fue resaltar lo que pasa con el hombre en estado salvaje, ya que en sociedad está constreñido a las reglas, al bozal, a eso que lo domestica. La idea fue subrayar lo que ocurre cuando se está fuera del planeta, añadió el director.

Asimismo, detalló que este es un proyecto en el que ha trabajado durante diez años, desde la dramaturgia hasta la puesta en escena y la técnica para ejecutarla. Montarla ha sido un trabajo de un año y medio en colaboración con la Coordinación Nacional de Teatro y la Coordinación General de Protección Civil del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para garantizar la seguridad de los espectadores.

“Este proyecto no se pudo llevar a cabo en otro lugar. La Coordinación Nacional de Teatro aceptó el reto de apoyar la puesta escénica, lo cual habla de una defensa a ultranza por la libertad de creación”.

A decir de Viqueira, Bozal es una apuesta a la creación de nuevas directrices, entradas y salidas sobre el fenómeno teatral, donde la dramaturgia y lo matemático hacen un balance.

Actúan Omar Adair, David Blanco y Rojo Córdova. En todas las funciones, Erick Peralta y Gabriel Ramos de la Coordinación General de Protección Civil del INBA supervisarán la seguridad del público.

Para ser parte de la obra en los lugares suspendidos, se recomienda comprar los boletos en preventa. El cupo se limita a 36 lugares activos y 50 asientos en butaca.

Las funciones se llevarán a cabo del 2 febrero al 16 de abril, los jueves y viernes a las 20:00, los sábados a las 12:30 y 19:00, y los domingos a las 12:30 y 18:00. Suspenderá los días 9 y 10 de marzo y 13 y 14 de abril.