Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
Sexto aniversario
Risas y sonrisas: un teatro lleno de narices rojas. Carteles, globos y disfraces, todo en su honor y para celebrar el cumpleaños número seis. El pasado 30 de mayo Triciclo Circus Band se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con motivo de festejar su sexto aniversario entre sonidos de folk del mundo, tarantelas, polka y vals.
Clown: Comienza el show
Vestidos de traje y con instrumentos de trio en mano, salen los músicos de entre el público: Alejandro (banjo), Oscar (trombón) y César (saxofón) ofrecen una cancioncita, una cancioncita don, una cancioncita para la dama. O para el joven. Suben al escenario y con maracas y guitarras, se tocan un son al estilo de Los Panchos, termina la canción. Llega Gladys (Tuba) y comienzan a payasear; que sí tocan o que sí no quieren tocar. Unas moscas imaginarias interrumpen el acto y los músicos mejor se van.
Suben entonces al escenario Luis Preisser (sax y clarinete) y su noviecita de trapeador, bailan bajo las luces tenues, mientras los músicos les tocan un vals.
El siguiente en actuar es un famoso director de orquesta reconocido en Francia, Roma y Tultitlan, Erick Martínez (flauta travesera) quien intenta dirigir una melodía interpretada por un chelista refunfuñado y una pianista media despistada, la música se vuelve guerra, y la canción un montón de sonidos revueltos sin cabeza ni pies.
Comienza en el escenario una batalla de rap, un baño de pelotas de colores y de pronto a mitad del show un par de payasitos intendentes llegan a limpiar. Entre su quehacer surge una riña y de ésta salen los dos bañados en agua de trapeador.
Detrás de ellos aparece la banda, tocan casi todos juntos por primera vez en el show, tocan Benvenuti, Polka y sus canciones instrumentales. Los payasos intendentes se convierten al ritmo de la música en bailarinas de ballet panzonas y barbonas, que bailan con las canciones.
De pronto una de las bailarinas deja la danza y el tutú; los cambia por el sax y las notas, porque es Pedro Rodríguez, que deja el show de payaso y se une con los demás a tocar.
Música maestro: El preludio terminó
Una pantalla gigante proyecta el video de Je ne suis pas que anuncia la segunda parte del concierto, la música comienza y los fans se levantan para empezar a bailar, brincar y cantar con sus canciones favoritas.
La banda tocó Y si mañana, de su primer disco No corro, no grito, no empujo, y la gente se puso de pie mientras coreaban la canción, los músicos recorrieron el teatro corriendo entre el público y saludando a sus fans. Luego vino El amor, en la voz de Pedro. Amanece siguió, igual que Oaxaca o Beautiful Girl.
Para la parte final del concierto Alex (banjo) invitó a un par de fans a cantar los coros con la banda, en la canción Excusez moi. No corro, no grito, no empujo fue la canción con la que cerraron el concierto, cantando al lado de un grupo de niños y niñas que invitaron a subir al escenario, la música con tintes circenses, los acompañaba mientras los niños corrían y jugaban con los Triciclo Circus Band sobre el escenario del Esperanza Iris.
La última canción
La banda se encontraba a punto de salir del escenario después de poco más de dos horas de canciones, baile y clown; entonces el público los detuvo cantándoles las mañanitas al unísono y después cada integrante de la banda ofreció unas palabras de agradecimiento. Tras una reverencia la banda se despidió de su cariñoso público que por supuesto salió del concierto con la misma felicidad que los irreverentes músicos de la banda que surgió en las calles de la ciudad y por seis años ha crecido hasta llegar al lugar en el que ahora se encuentran dentro del gusto del público.