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Considerado como el “vicepresidente en funciones” y “cerebro” de las reformas estructurales del gobierno federal, Luis Videgaray dejó hoy en medio del desprestigio generalizado la Secretaría de Hacienda para ser relevado por José Antonio Meade, hasta este día titular de Sedesol. Videgaray abandona el poderoso cargo tras ser señalado como el principal artífice, gestor y defensor de la visita del candidato republicano Donald Trump a Los Pinos, que resultó un “error monumental” de la administración peñista.
Desde antes del affaire Trump, Videgaray fue señalado como el principal responsable de los errores de la gestión económica de Peña Nieto, que lo llevó a una crisis de las cuentas nacionales por la disminución de los precios internacionales del petróleo, una reforma fiscal que generó animadversión con los empresarios y tres recortes presupuestales en menos de un año.
En lugar de José Antonio Meade quedará al frente de Sedesol el actual subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, compadre y amigo del presidente Enrique Peña Nieto desde los tiempos del gobierno de Arturo Montiel en el Estado de México. Miranda Nava fue el principal operador de Peña Nieto frente a los conflictos sociales recientes como el de la CNTE o los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
En breve mensaje desde Los Pinos, sin aceptar pregunta alguna y sin referirse al episodio trágico de la visita de Trump a México, Peña Nieto simplemente agradeció a Videgaray por su “papel clave” en las reformas fiscal y financiera y su “invaluable” participación en las otras reformas estructurales.
Videgaray fue un funcionario “comprometido con México y leal con el presidente de la República”, afirmó Peña Nieto.
En el anuncio del relevo en la Secretaría de Hacienda, Peña Nieto le encomendó a José Antonio Meade que en el próximo paquete económico 2017, que será presentado este mes al Congreso de la Unión, se cumplan tres objetivos:
1.- Lograr una “consolidación de las finanzas públicas logrando un superávit primario”.
2.- Continuar con la aplicación de medidas de “responsabilidad fiscal”.
3.- Garantizar “estabilidad macroeconómica” a través de un “ajuste del gasto público”. Peña Nieto subrayó que “no habrá nuevos impuestos ni ajustes a los existentes”.
Meade forma parte del mismo grupo de tecnócratas egresados del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que transitaron de la administración de Felipe Calderón, del PAN, al de Enrique Peña Nieto.
Meade fue secretario de Hacienda y titular de Energía en el gobierno de Felipe Calderón, canciller en la última etapa del calderonismo, sustituyendo a Patricia Espinosa, y fue sucedido por Claudia Ruiz Massieu, en la actual administración peñista.
Su paso como titular de Sedesol, en sustitución de Rosario Robles, fue efímero y siempre cercano a la línea de Luis Videgaray.
