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Integrada por 193 piezas
En el marco del 130 aniversario de su natalicio
Hasta el 30 de octubre, Museo Mural Diego Rivera
La exposición Diego Rivera: Re-visiones de Norteamérica de manera cronológica presenta la obra del pintor mexicano realizada en Estados Unidos a partir del año
1915, concluyendo en 1940. Está integrada por bocetos, litografías, óleos, fotografías, dibujos, material documental, estudios, apuntes y reproducciones de murales, como La gran depresión y Alegoría de California.
En un recorrido por la muestra en el Museo Mural Diego Rivera, su director, Luis Rius Caso, explicó que en el montaje presenta como núcleos temáticos los murales, siguiendo una línea cronológica.
“Se exhibe un gran tema, mismo que articula un nuevo horizonte y propuesta para conocer un poco más al creativo guanajuatense cuya estadía en Estados Unidos representó una plataforma de proyección como artista moderno y de orden mundial; a su vez él modificó el perfil del arte moderno de la nación vecina del norte.
“Nunca se había presentado una exposición que contemplara todas las aportaciones de Diego Rivera a Estados Unidos. Para nosotros es un honor mostrar al Rivera con un dibujo sutil, bello, haciendo registro de un entorno que no es México. Tal vez parezca un Diego Rivera extraño, con ese virtuosismo que siempre tuvo, pero con unas temáticas que no corresponden a lo que nosotros conocemos de él”, apuntó el especialista en arte mexicano.
Esta exhibición ilustra los años en los que el miembro fundador de El Colegio Nacional vivió en Estados Unidos, particularmente en ciudades como San Francisco, Detroit y Nueva York, entre 1930 y 1933, y posteriormente en 1940, cuando fue invitado a participar en la Golden Gate International Exposition.
La muestra, que abre con la fotografía Diego Rivera con un perro, frente al muro norte de la industria de Detroit, captada por W.J Settler, se remonta a 1916, cuando la Modern Gallery de Nueva York exhibió piezas del artista del periodo cubista en una muestra individual, a la cual sumó piezas prehispánicas, por ello en la actual exposición se pueden apreciar tres obras de arte precolombino.
Integrada por 193 piezas, Diego Rivera: Re-visiones de Norteamérica permitirá conocer el ambiente en el que Diego Rivera se desenvolvió como influencia importante, inspirada tanto en la vanguardia europea como en el compromiso político y social, sin olvidar los avances tecnológicos e industriales de los que fue testigo en ese país y que reflejó a través de los trabajadores y la maquinaria.
Luis Rius comentó que de la exposición sobresalen nueve piezas del San Francisco Museum of Modern Art, 40 bocetos de los murales de Detroit y diversos apuntes del mural de Nueva York, que en su mayoría no se han visto en México, así como un acervo documental exclusivo.
“Tenemos dibujos, bocetos, cartas, catálogos, mucha información sobre sus murales y muestras, así como de su última exposición en 1940 en San Francisco. También hay documentación interesante sobre el mural destruido en el Rockefeller Center.
“Consideramos, agregó Luis Rius, que la exposición presenta un planteamiento museográfico cómodo para ver la obra, pasando por su obra, fotografías de su estadía, trabajo y ofreciendo una sala dedicada a los ayudantes que tuvo en Estados Unidos”.
Respecto a los dibujos del mural de Detroit, Luis Rius dijo que se muestran las formas del manejo de la línea de Diego Rivera. “Él usaba la línea activa del dibujo de tres maneras: primero, el boceto que era más rápido, pasaba al mural y al lienzo. En ocasiones boceteaba para darse una idea general o terminaba siendo una obra de arte por sí misma, única e independiente”, explicó.
En el primer piso se reúnen documentos y bocetos de los murales de San Francisco, Detroit y Nueva York, además se pueden leer citas del artista sobre Estados Unidos, incluso fotografías en las cuales el artista se basó para plasmarlas en sus obras.
“Hay paisaje, retrato y desnudos que son magníficos, se ven los distintos tipos de línea que trabajó, su faceta de ilustrador y litografías que hizo pocas, pero fueron magistrales”, apuntó Luis Rius.
Expuso que a Diego Rivera se le ubica en el nacionalismo mexicano. Falta revisar sus facetas alternas. La obra que realizó en Estados Unidos y Rusia tuvo que ver con el entorno de estos países.
En Diego Rivera: Re-visiones de Norteamérica se ven secuencias de fotografías de su estancia en Detroit, artículos escritos por él y publicados en importantes periódicos. Así como la sala dedicada a sus ayudantes, como Paul O’Higgins, Margaret Burton, Emmy Lou Packard y Joe Jones, entre otros.
“Estoy seguro que los visitantes se llevarán placer y conocimiento. Sus ojos se llenarán de un arte que les provocará placer. Diego Rivera tiene esa magia del dibujo y el pincel que logra un goce y estética de inmediato en la gente. Los invitamos a disfrutar de esta muestra de un artista mexicano de primer nivel mundial que influyó de manera definitiva en Estados Unidos”, puntualizó.
Diego Rivera: Re-visiones de Norteamérica se exhibirá en el Museo Mural Diego Rivera hasta el 30 de octubre. Lo acompaña un programa académico que incluye conferencias, charlas, visitas guiadas, talleres y conciertos, el cual permitirá disfrutar de la obra desde diferentes puntos de vista.
