Cronopio.MX Periodismo Cultural
El pasado 17 de abril sucedió algo sin precedentes dentro ese mismo día llegó un correo electrónico a la redacción de Cronopio, el remitente era Olimpia Quintanilla egresada de este centro de estudios cinematográficos. El contenido, una versión más profunda de lo que ha venido sucediendo al interior del CUEC incluso mucho antes de lo ocurrido el pasado 17 de abril, y dos números de teléfono. Después de leer el correo, decidí llamarla.
EL UNIVERSO CUEC
En un cafetería de barrio, frente a un concurrido parque me encuentro con Olimpia Quintanilla y Alfonso Virués, también egresado del Centro, me explican en entrevista la importancia de entender lo que ellos llaman el universo CUEC, “es muy penoso todo lo que está pasando, el CUEC es una escuela pequeña, donde nos conocemos aunque no queramos, y todos generamos vínculos y no sólo entre los alumnos, con los trabajadores, los maestros, las autoridades, los secretarios. Nos afecta a todos lo que pase ahí, aún sin estar cerca, sin importar quién diga lo contrario nos sabemos parte de su comunidad”.
Siendo que desde su fundación sólo ingresan 15 estudiantes por año, es comprensible que la población que dirige y administra el Centro sea mayor en número a la población total del estudiantado, lo que precisa que
presumiblemente todos realmene acaben por conocerse bien a lo largo de los cuatro años de estudios.
Me explican después cómo se conforma su estructura administrativa de forma general y cómo la Secretaría Académica, la Secretaría Técnica, la Coordinación de Producción y la Dirección del Centro son los ejes.
El director dicen, se rige por un consejo asesor, el cual como junta colegiada de maestros que tiene la capacidad de hacerle observaciones al director y equilibrar el rumbo de su gestión así como de la escuela en su conjunto. De esta manera cuando se presentan problemas entre maestros y alumnos o entre alumnos, y las Secretarías, no pueden resolverlo, se debe seguir un procedimiento que consiste en referir el problema a la Dirección de forma oral o escrita. Si el problema excede a la autoridad de esta cabeza, entonces existe un Representante de la asamblea de alumnos que por medios escritos hace una petición a través de la Secretaría Académica para participar en la sesión del Consejo Asesor y exponer el problema. Si la situación lo amerita, dicho Representate puede convocar a una sesión extraordinaria al Consejo y éste tiene la obligación de escucharlos y darles solución antes de que cualquier agraviado se vea obligado a referir el asunto hacia la siguiente instancia, que en este caso es la Coordinación de Difusión Cultural, autoridad directa del Director del Centro.
Alfonso y Olimpia muestran una clara posición respecto a lo sucedido, su manifestación es contra la forma en la que la autoridad ha procedido. No dudan respecto a las demandas de los estudiantes. Consideran que ellos deben exigir mejores condiciones educativas y oportunidades para profesionalizarse; Reconocen que el perfil que se espera de un estudiante del CUEC es el de un sujeto activo y crítico así como informado acerca de sus derechos como universitarios y más tarde verlo reflejado en proyectos que hagan posible generar cambios en su sociedad; lo que lamentan es la conducta de los estudiantes que juzga a un director de abusivo y arbitrario cuando ellos no han demostrado sino lo mismo al no ver agotadas las vías correspondientes pasándose por alto todos los procedimientos, incluyendo a sus maestros y secretarios. Argumenta Olimpia que si bien el movimiento tiene demandas genuinas, este se encuentra completamente descontextualizado y desvinculado de lo que ha dado lugar a los problemas que padecen, así como accionado a actuar de formas que solo reflejan una pérdida de valores y una actitud autoritaria, misma que existe en el contexto general del régimen actual en México.
“…estamos viviendo un país que da terror por la impunidad y la falta de legalidad en los órganos de gobierno y en las instituciones. Pensábamos que la universidad estaba exenta de este mirreynato, no podemos creer que esto empiece a pasar también dentro… es válido que ellos –los estudiantes- se sientan dueños de exigir la mejor educación posible, pero de lo que no son dueños es de la institución… ¿si los estudiantes son conscientes de sus derechos porque no actuaron conforme a ellos ?”
Coincidiendo con la información de Olimpia, el Plan de Desarrollo 2011-2015 que presentó José Narro Robles en la designación de su segundo periodo como rector marca lo siguiente.” La UNAM fomentará la implantación de programas educativos flexibles y centrados en el aprendizaje, a fin de formar egresados con un alto nivel de competencia profesional, con valores cívicos y éticos, capacidad de respuesta a la vida cambiante del entorno y preparados para insertarse de manera responsable en la sociedad… se promoverá el conocimiento de la Legislación Universitaria, se fortalecerá el conocimiento de los valores universitarios y la cultura de la legalidad entre los universitarios.”
Continúan explicando que el problema de que el CUEC sea una escuela pequeña es que se presta a que los problemas internos sean pasados por alto y se quieran tratar como en una familia disfuncional, obviando tomar responsabilidad de la situación. Mencionan el proceso para elegir director que comienza con el claustro docente que vota una terna de candidatos que debe pasar por el filtro de la Coordinación de Difusión Cultural hasta llegar a la Rectoría, donde se les aplica una entrevista para escoger al candidato mejor capacitado.
“Este es el problema, una vez escogido el director este tiene la tarea de organizar a su grupo asesor ¿entonces dónde está la objetividad de eso? Esa es una de las razones por la que cual los consejos asesores resultan, sino nulos, si tibios en su capacidad de dar respuesta cuando un estudiante tiene de verdad un problema serio,…. este es el caso del régimen donde desaparecen 43 personas y no se aclara el tema, no me dicen dónde están; entonces ¿crea una comisión de amigos suyos para que lo observen?…. lo que se necesita es que el centro se convierta en escuela de esa forma tendría más ojos mirándola”
Sin duda lo sucedido vino a destapar problemas que se arrastran desde la administración anterior y que me aseguran estos dos cineastas, no se querían asumir. La pobreza en la actuación de las administraciones del director Armando Casas, (anterior a José Felipe Coria) derivó en un endurecimiento especialmente aplicado al programa de ópera prima, un programa de incentivo económico para realizar largometrajes al cual sólo se puede convocar siendo egresado.
Sin embargo, aseguran que esto tiene su origen desde la falta de manuales de operación que por un lado, han permitido un manejo discrecional de la aplicación de los puntos que dictan las Convocatorias y por otro lado deriva en que si se incurre en irregularidades, los auditores internos hacen recomendaciones a los administradores y a los secretarios y como consecuencia durante la administración de José Felipe Coria se vieron obligados a aplicar mayor control y supervisión a la actuación de todos los participantes de opera prima. Esto se tradujo en lo que ahora son trámites, reglas y burocarcia interminable. Es por ello, asegura Olimpia, que seguramente esto ha alcanzado también a los estudiantes, no sólo afectó a losegresados participantes del programa ópera prima, los estudiantes están padeciendo también.
Ante una crisis como la que están atravesando estos jóvenes, el mejor remedio sería recuperar la memoria histórica y aplicar la autocrítica. Claro que para esto, se necesita tener un grado considerable de humildad. Al parecer hay que recordarles a los alumnos y las autoridades del CUEC y de la Universidad que la UNAM, no es ni puede manejarse con la ligereza y discreción que se maneja por ejemplo el Instituto Cumbres.
