La narco cultura es algo que se vive y que impregna las industrias culturales como la televisión y el cine en México. En todos los casos se expone la crueldad y la miseria humano para tener el control del paso de la droga al país del norte. Sin embargo, el antihéroe es una constante en el imaginario de esta cultural del tráfico de drogas, con lo cual justifican dicha “profesión”.
La cultura del narco empezó a tomar auge en las producciones audiovisuales del video home de los años ochenta. Sin embargo, desde el sexenio calderonista, se comenzó con la, comúnmente llamada, “Guerra contra el narcotráfico”. El cine mexicano ha retratado las crueldades de este fenómeno social en películas mundialmente premiadas como Miss Bala (Gerardo Naranjo, 2011) y Heli (Amat Escalante, 2013). Se podría decir que no exponen nada nuevo, solamente hacen énfasis de la corrupción en el país.
Por otro lado, tenemos la visión estadounidense de el tráfico de drogas y la corrupción que existe en el sistema policiaco. Recordemos Infiltrados (Martin Scorsese, 2006) en donde un infórmate del FBI es hijo de un líder mafioso. Más recientemente tenemos la multinominada película Sicario (Denis Villeneuve, 2015), la cual recurre a un antihéroe para explicar la corrupción de los agentes secretos y sus entradas ilegales para hacer justicia por su propia mano en México.
Sicario es una película que expone los huecos de ley existentes en nuestro país y cómo pueden pasar los agentes estadounidenses a matar, a secuestrar a los narcotraficantes mexicanos y desaparecerlos sin que nadie se entere de que salieron del país. Entonces ante este hecho, retratado en este filme ¿qué podemos especular? Primero: México es un país que carece de seguridad en sus fronteras, los Estados Unidos tiene el control total de quién entra y quién sale; segundo el país del norte puede extraer ciudadanos mexicanos a la hora que ellos quieran, y literal ¡A plena luz del día!; tercero, conocen los narco túneles y quiénes operan en estos, además los ocupan para que agentes especiales antidrogas pasen a nuestro país.
Entonces ven como no es lo mismo estar jodido que joder al más jodido. Los puntos de vista sobre el narcotráfico cambian de un país a otro. México retrata la opulencia en la miseria y sus reinas de belleza, de una forma exótica y corrupta y los Estados Unidos se deshacen del problema con agentes encubiertos y toda la tecnología militar para acabar con lo que le haga daño en el momento que ellos lo requieran sin importar quién sea el líder del cártel o quién sea el presidente en turno, simplemente erradican el problema.
Y con esta reflexión termino: tenemos mucho que repensar, por ejemplo, están el Centro de Detención de Inmigrantes en los Estados Unidos algo que no ha sido filmado, hasta ahora, ni por nuestros cineastas ni por los del país del norte.