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¿A qué nos referimos cuando hablamos de pasión?, ¿Acaso es al deseo o al amor? Leopoldo Méndez exhibe ambas… una pasión llena de amor y deseo por los grabados, óleos, litografías, linóleos, tintas, carboncillos y lucha social.
“Como una exposición testimonio de amor a uno de los grandes artistas del siglo XX” así definió Pablo Méndez (curador e hijo de Leopoldo Méndez) a la muestra Pasión sobre el papel Leopoldo Méndez y la Gráfica Popular, albergada en el Museo del Estanquillo. Colecciones Carlos Monsiváis, integrada por 350 obras, entre las que destacan un centenar de Leopoldo Méndez y de artistas del Taller de Gráfica Popular.
Los Preparatorianos arriban al lugar, admiran la obra, otros tantos la fotografían. Un joven de cabello rizado es cautivado por el retrato de Emiliano Zapata, avanza sigilosamente mientras queda frente a un retrato de José Guadalupe Posada “…la técnica de Méndez es increíble” exclama mientras señala una a una las obras para que la mujer que lo acompaña las admire. Aquella mujer se queda sin palabras, se limita a sonreír mientras excava minuciosamente en las litografías, para no perder detalle alguno.
La muestra se divide en seis etapas, iniciando con las contribuciones del maestro Méndez al movimiento Estridentista, la segunda reúne sus trabajos en la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (Lear), así como su desarrollo en el Taller de la Gráfica Popular en la tercera etapa.
Los visitantes son sorprendidos por linóleos de Los olvidados y Los de Abajo de Luis Buñuel y Mariano Azuela, respectivamente. Algunos reposan un poco, atentos observan a Emilio el “Indio” Fernández, se levantan y caminan… un retrato monocromo yace en un caballete, frente a él un estuche con herramientas y una piedra en forma de bloque para la litografía… “Si está piedra hablara… si hablara, qué historias nos contaría” murmura una mujer de mediana edad.
La cuarta fase consiste en la presentación del libro Incidentes melódicos de un mundo irracional, cuento de Juan de la Cabada e ilustrado por Leopoldo Méndez, a su vez se exponen una serie de filmes en los que colaboró, dentro de los que se encuentran Pueblerina y Río Escondido.
“Ligo mi obra a la lucha social” fueron las palabras mencionadas alguna vez por el maestro. Y es así, durante el recorrido no hay una sola obra que no lleve consigo este mensaje.
