· José Juan Reyes
El director canadiense Jean-Marc Vallée fue uno de los invitados especiales al Festival Internacional de Cine de Los Cabos, al cual asistió para presentar su más reciente filme, Demolition, protagonizada por Jake Gyllenhaal (Davis Mitchell) y Naomi Wats (Karen Moreno), que es la historia sobre un hombre que enfrenta con humor negro e ironía la trágica muerte de su esposa. Los acompañan Chris Cooper, Heather Lind y Judah Lewis.
En entrevista con Cronopio, el realizador comentó: “Esta película nos enseña cómo volver a amar algo, porque para su realización decidí abrazar la idea de que en algún momento de nuestra vida olvidamos cómo hacerlo. Esta historia fue escrita por Bryan Sipe, así que él es la mente maestra detrás de la película, que en general sigue la misma trama, solo con algunos cambios necesarios para desarrollada a partir del hecho de que el personaje central posee un buen sentido del humor, es alguien inteligente, muy astuto y que sabe cómo transformar todo su dolor en algo divertido, no es irrespetuoso, pero sí reta a los demás con sus ideas y cuestionamientos.
“En mi caso particular perdí a mi madre hace unos cinco años y descubrí que efectivamente, frente a una situación así de trágica la única opción es convertir ese dolor en algo distinto, es necesario verlo con cierto humor, de lo contrario corremos el riesgo de convertirnos en personas que viven llenas de tristeza. Me gustaría que mi madre estuviera aún conmigo, pero no es así…”.
Demolition es para el cineasta la oportunidad de contar historias humanas con personajes inadaptados, antihéroes que saben cómo afrontar la realidad de manera inteligente, que aprenden a llevar sus vidas en un sentido distinto al del resto de las personas.
Un aspecto relevante que aparece como una constante en sus películas, es la implicación religiosa en sus historias, la cual queda siempre a la libre interpretación del espectador, al tiempo de plantear cuestionamientos como las dudas sobre la fe y sus representaciones ¿qué nos puede decir acerca de ello?
“En prácticamente todas mis producciones existen en varios niveles un afán de incluir toques de misticismo, magia e irrealidad. Cuando me refiero a los personajes como antihéroes, me interesa señalar que son personas comunes que se equivocan, reconocen sus errores y entonces actúan en consecuencia, es un punto de vista muy sencillo, pero a partir de esta referencia es posible desarrollar historias diversas, con un nivel de profundidad y reflexión que las hacen interesantes… y al mismo tiempo, busco que sean espontáneas, con humor negro e irónicas en las consecuencias de sus actos, son antihéroes que deben enfrentar situaciones para las que nadie está preparado”.
En Demolition son tres los personajes que llevan a cuestas la historia, un banquero de inversiones, una madre soltera y su hijo adolescente; luego de la trágica muerte de su joven esposa, este hombre inicia una lucha por recuperar su vida y entender la desconexión emocional, que le otorga una visión particular sobre la vida, que contrasta y cuestiona la forma de ser de las personas que le rodean.
Trata de recuperar su vida a través de, literalmente, demoler todo lo que le rodea, en un esfuerzo por comprender por qué le ha ido mal, qué aspectos de su existencia aún le interesan, hasta que descubre un emotivo secreto de su esposa. El joven hijo de su nueva amiga, se encuentra en un momento en el cual está a punto de entrar a la adolescencia y descubrir sus preferencias sexuales, así que entre ambos surge una interesante sinergia y reflexión que les ayudará a consolidar el futuro de su vida.
“Cuando su esposa fallece, el personaje central decide tomarse las cosas de manera literal, es decir, sabe que debe rehacer su vida y entonces lo hace, va y de construye todo lo que tenía con ella. Las secuencias de él destrozando su casa con un martillo gigante son la representación metafórica de esa idea. Sabe que ha perdido la capacidad de sentir, reconoce que su vida perfecta no era lo que en realidad quería tener, porque está tan ocupado ganando dinero que ha dejado de apreciar las cosas sencillas de la vida. Luego viene el encuentro con esta madre soltera y su hijo, un niño a punto de ser adolescente que encuentran en la música de grupos clásicos del rock, como The Rolling Stones o David Bowie, así como otros más contemporáneos, un modo de afirmar lo que es; sabe que su madre es fanática de la marihuana, que no adicta a ella, es un énfasis distinto, que su nuevo amigo solo busca tener sexo, como ha ocurrido siempre… pero eventualmente su visión sobre las cosas cambia para ir encontrando nuevas perspectivas en todos los aspectos de su vida, lo mismo pasa con el personaje de este hombre viudo, que vuelve a ser niño, a sentirse entusiasmado por los detalles pequeños, a disfrutar de la vida misma.
“Sé que las cosas son distintas en la vida real, pero en esta película la belleza radica en la posibilidad de encontrar de nuevo la manera de volver a sentir, de cambiar nuestra vida y darle un sentido distinto. Cuando mi madre falleció me sentí igual de vacío, que mi vida no tenía sentido, pero los seres humanos tenemos la capacidad de recuperarnos y seguir adelante, pues de otro modo nos convertiríamos en seres llenos de tristeza, sin sentido y desde luego, sin aportar nada. Así que esta película es una alegoría de esos sentimientos, reales y trascendentes en nuestra vida, con un toque de ironía y humor negro, otro aspecto que me interesaba tratar en esta ocasión, pues de otro modo tendría entre manos un drama gigantesco”.
Destacó que la mente maestra detrás de Demolition es el escritor y guionista Bryan Sipe, cuya historia se desarrolla de manera distinta, “la madre por ejemplo tiene menos peso, el suegro también, pero al escribir el guión me vi frente a la necesidad de cambiar su relación con el personaje central, para desarrollar otras situaciones y manejar de manera más acertada las emociones por las que atraviesan todos los personajes. Espero poder compartir estas ideas con el público”.
Demolition será estrenada a mediados del próximo año.