“La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura”
José Martí
Luis Enrique González Castro
El término cultura como lo revisamos en la columna anterior se puede debatir, partiendo de diversas perspectivas, aunque al final lo que sí es un hecho contundente es que sin ella no podríamos existir. En esta ocasión abordaremos el uso de la palabra ya que al paso de los años el termino ha cruzado por diferentes texturas que han enriquecido su uso, pero hay que hacer el esfuerzo por ubicar su uso correcto, según sea el caso, debido a que sus variaciones son determinantes en la interpretación; un ejemplo es el siguiente, no significa lo mismo cuando se habla de “cultura urbana” o “revista cultural”.
Algunos de los sentidos en el uso del concepto son los siguientes:
-El primer sentido interpreta a la cultura como un conjunto de conocimientos de un sector específico. Un ejemplo, los mexicanos, que afirman que el 20 de noviembre de 1910 se marca como el inicio de la gesta revolucionaria siendo este un dato de cultura general. Y cuando alguien ignora ese tipo de conocimientos se le considera inculto, mientras quien lo posee, se le considera por docto o instruido.
-En segundo sentido hace referencia no sólo cuando se habla en términos cuantitativos que posee una persona, sino cuando se habla de un sujeto que tiene una participación activa dentro del conocimiento, lo que habla de una capacidad crítica y gran capacidad de adecuar los hechos para luego cotidianisarlos. Un ejemplo de lo anterior es cuando los datos se nos olvidan y suele decirse en ocasiones que somos incultos; pero al caso que referimos es cuando se señala a una persona culta, revista cultural o periódico cultural, no por el hecho que sepan muchas cosas, sino porque han tenido la capacidad de aglutinarlos e integrarlos en su propia vida, adquiriendo una distinción frente al colectivo.
-Un tercer sentido, se utiliza para referirse a un tipo de conocimiento, formas de expresión, actividades, entre otras más sofisticados, que no son vitales para la supervivencia, pero refieren a la vida desde una óptica más fina. La cultura tiene un estrecho vínculo con las Bellas Artes y varios personajes aseveran como un hecho supremo que quien posee conocimiento de las anteriores están por encima de los demás.
-En cuarto sentido, en las ciencias sociales se ha afirmado que la posesión de bienes es: desarrollo; la conservación y el traslado es: tradición. En consecuencia el conjunto de bienes adquiridos, conservados y trasladados es: cultura. Por ende se utiliza este término como sinónimo de civilización, como situación social concreta en que viven las personas. Por ejemplo cultura primitiva o latina, urbana, europea, entre muchas más.
-En quinto sentido, desde la visión antropológica la cultura se interpreta desde un sentido más específico, como un efecto diferente a los procesos biológicos; es decir como lo plantea el filosofo Mosterín, “la cultura es lo otro del hombre”, es decir un conjunto de artefactos, instrumentos, lenguaje, instituciones, creados por el hombre.
Estos sentidos son algunas manifestaciones que proponen el uso concreto de la expresión y se adentra en clarificar la interpretación según sea el caso. Es pues parte de la diversidad, que el sentido de la cultura se siga y cada persona encuentre en la sociedad en que vive el acceso libre y fácil a los valores que le permitan realizarse y poder alcanzar su plenitud.